El viento impide extinguir un gran incendio en el centro de Portugal

Rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora dificultaban ayer la extinción de un enorme incendio en la región de Coimbra (centro de Portugal), a pesar de los enormes recursos materiales y humanos movilizados para combatirlo. El gobernador civil de Coimbra, Henrique Fernandes, explicó desde el puesto de control que el incendio tenía tres frentes y que las llamas avanzaban hacia sendas aldeas cercanas a la localidad de Pampilhosa da Serra, donde los bomberos aguardaban para impedir daños a las viviendas. Además de la intensidad del viento, que cambiaba de dirección con frecuencia, Fernandes subrayó que los bomberos afrontaban otras dificultades, como los malos accesos a la zona y la falta de la limpieza del bosque.

Las autoridades locales calculaban que el incendio había devastado ya 30.000 hectáreas, más de tres cuartas partes del término municipal de Pampilhosa da Serra. El gobernador civil de Coimbra explicó a la agencia informativa Lusa que ninguna casa había sido destruida por las llamas y que, por precaución, ancianos y niños habían sido evacuados de algunas aldeas para evitar problemas respiratorios debido al humo.

Las autoridades portuguesas pidieron a España el envío de tres aviones anfibios para combatir el incendio de Pampilhosa da Serra, situada a 200 kilómetros al norte de Lisboa. Un portavoz del Servicio Nacional de Bomberos y Protección Civil (SNBPC) portugués señaló que ayer por la mañana estaban a la espera de la respuesta de las autoridades españolas, para combatir un foco en el que ya trabajan 12 aviones contra incendios, apoyados por 200 bomberos y 68 vehículos.

Ayuda de España

El distrito de Vila Real, fronterizo con Galicia, es en el que se registran más incendios activos de los ocho importantes que devastan el territorio portugués. Más de 60 bomberos con el apoyo de 16 vehículos combaten un foco en el concejo de Travancas, mientras que en el de Campo Seicho están desplazados 84 unidades y 27 vehículos. Además, en el distrito de Guarda, lindante con Salamanca, están destinados 80 bomberos y 20 vehículos.

Cerca de 1.700 bomberos trabajan a lo largo de todo el territorio portugués en labores de vigilancia y prevención. El Instituto de Meteorología (IM) luso informó de que las temperaturas alcanzarán hoy máximas de 32 grados centígrados, en una jornada en la que advierte de riesgo máximo de propagación de incendios en seis distritos del país, mientras que en los ocho restantes éste será muy elevado.

Los incendios han devastado este año en Portugal 134.500 hectáreas, más de lo registrado durante todo 2004, que fue de 129.539 hectáreas, según la Dirección General de los Recursos Forestales (DGRF). Hasta el 14 de agosto se habían registrado en Portugal 5.144 fuegos forestales y otros 18.477 pequeños incendios, en áreas de menos de una hectárea.