El Parlamento navarro debatirá el cambio de denominación del estadio de Osasuna

El Gobierno navarro someterá a la aprobación del Parlamento foral la propuesta de subvencionar con 1,5 millones de euros anuales durante tres temporadas el cambio del actual nombre del estadio de Osasuna, El Sadar, por el de Reyno de Navarra. El acuerdo fue respaldado mayoritariamente en la noche del martes por la asamblea de socios del club. UPN necesita el apoyo de al menos un segundo partido para sacar adelante el acuerdo con el club. Ni CDN, socio de Gobierno de los regionalistas, ni el PSN, principal partido de la oposición, han decidido su postura.

"Se ha impuesto la sensatez frente a la utilización política del debate por parte del nacionalismo vasco", señaló ayer Alberto Catalán, portavoz del Gobierno foral, tras conocer el resultado de la asamblea de socios, que respalda no sólo el cambio de nombre del estadio, sino la renovación de su diseño interior y exterior, la papelería e imagen del club y la inclusión del nuevo logotipo en las mangas de las camisetas del equipo. El campo de Osasuna ha mantenido el nombre de El Sadar desde su inauguración en su ubicación actual en 1967.

El Ejecutivo foral ha recibido con satisfacción el respaldo de los socios a la propuesta de la directiva del club. Hace dos semanas, el Gobierno de Miguel Sanz anunció que renunciaba al acuerdo que había alcanzado con la junta de Osasuna, que preside Patxi Izco, por la "absurda" polémica política y social generada, pero matizó que, si el cambio de nombre era respaldado por los socios del club, retomaría el proceso sometiendo la propuesta a la decisión del Parlamento navarro.

La aprobación parlamentaria estaría garantizada si CDN la apoyase, pero los convergentes no han adoptado aún una decisión. "La idea está bien planteada, pero CDN deberá analizar la cuantía del acuerdo en función de las prioridades presupuestarias", indicó ayer su secretario general, Carlos Pérez Nievas. "La clave será discernir si como medida publicitaria es rentable", reiteró.

Tampoco el PSN ha resuelto si apoyará el cambio de nombre. Su secretario general, Carlos Chivite, insistió en que comparte la necesidad de apoyar institucionalmente a Osasuna, pero no acaba de ver la conveniencia de que el instrumento más adecuado para ello sea cambiar el nombre del estadio. "Creemos que puede tener más riesgos que beneficios", dijo Chivite. "Osasuna debe tener un amplio apoyo institucional, pero hay fórmulas más efectivas e interesantes que pueden plasmarse en otros espacios y formas", agregó.

Patxi Izco, presidente de la entidad, estima que la situación de los clubes pequeños que militan en Primera División es "dramática", por lo que el acuerdo puede ser decisivo para "permitir el mantenimiento de Osasuna" en la máxima categoría.

La asamblea de socios compromisarios aprobó en la noche del martes la propuesta de la junta por 221 votos a favor, 89 en contra, cinco abstenciones y un voto nulo. Aunque Izco cuenta ya con este aval, su directiva no conseguirá que el estadio luzca la nueva denominación desde el inicio de la Liga. De hecho, deberá esperar a finales de año, cuando concluya el debate de los presupuestos navarros para 2006. La partida de 1,5 millones de euros irá incluida en las cuentas del Departamento de Bienestar Social, Deporte y Juventud. Será a partir de la aprobación del proyecto presupuestario, previsiblemente en diciembre, cuando el estadio podrá, en su caso, lucir el nuevo nombre. El Ejecutivo regionalista emplea desde la pasada primavera el lema Reyno de Navarra, tierra de diversidad como reclamo turístico.

Catalán reiteró que su Gobierno apoya el cambio de denominación y atribuyó de nuevo al nacionalismo vasco tener un interés político en el debate. "Se han opuesto aquí a una actitud que han fomentado ellos en la comunidad autónoma vasca y en Bilbao subvencionando al Athletic sin ningún problema", señaló el portavoz gubernamental.

La parlamentaria navarra Begoña Errazti, presidenta de EA, expresó ayer su temor por que "la obsesión" de UPN le lleve a plantear en un futuro próximo el cambio de nombre del propio equipo de Osasuna por el de Reyno de Navarra. EA rechazará en el debate parlamentario la propuesta al considerar que una subvención no da derecho a imponer un cambio de denominación.

El Gobierno foral dispone ya de un estudio que destaca el fuerte impacto publicitario que tendría el cambio de nombre en los medios de comunicación.