Barbacoas
La culpa ahora la tienen las barbacoas, ese aparato infernal que desertifica España, ¡malditas chuletas de cordero, nos dejáis sin bosques! Quizás los miles de pinos que han talado ilegalmente en Ayamonte (Huelva) para especular con los terrenos los hayan talado algún grupo de boy-scouts, o un grupo del Inserso. Quizás las urbanizaciones que aparecen después de quemarse un bosque son parte de proyectos de repoblación ecológica de la ONG "especuladores sin fronteras". Estoy seguro de que las administraciones han hecho todo lo posible por repoblar con especies autóctonas, fomentado los usos racionales del suelo y dictado leyes anti-barbacoas. Quizás exista un subsecretario planteando en estos momentos la conversión de las zonas quemadas en campos de golf arguyendo que esos campos no arden. Quizás algún día no habrá nada que quemar. Quizás ese día el responsable de turno diga que "nuestra política en prevención de incendios ha dado sus frutos". Son muchos años viendo lo mismo para creer que basta echarle la culpa a unos domingueros irresponsables para que se depuren responsabilidades. Porque son responsables sólo de hacer fuego; pero de que ardan miles de hectáreas sin control la responsable es la administración por mala gestión forestal. De lo que sí estoy seguro es de una cosa: el año que viene, más.
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