El Tribunal Superior Vasco ratifica la prohibición de la manifestación de Batasuna

La Sala de Vacaciones del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco desestimó ayer el recurso presentado contra la resolución del Departamento de Interior del Gobierno vasco que prohibió la manifestación convocada por Batasuna para hoy en San Sebastián. La sentencia establece que el convocante de la manifestación, el ex concejal de Euskal Herritarrok Iñigo Balda, actúa en la práctica "como mandatario" de Batasuna, que por haber sido disuelto carece de la capacidad para convocar manifestaciones. El presidente del tribunal, Manuel Díaz de Rábago, emitió un voto particular discrepante.

La sentencia, hecha pública seis horas después de finalizada la vista oral del recurso, considera que el promotor de la manifestación, Iñigo Balda, quedó relegado a un segundo plano una vez comunicada su intención a Interior, para dejar el anuncio y la convocatoria de la marcha, "con toda claridad y con el recurso a todos los medios propios adecuados y con la publicidad que le dan los medios de comunicación social" a "quienes habitualmente han venido representando a Herri Batasuna". El portavoz del partido ilegalizado, Arnaldo Otegi, fue el encargado de anunciar la convocatoria, coincidiendo, como en años anteriores con el inicio de las fiestas de la ciudad. "Hay un intento de seguir haciéndolo ahora por persona interpuesta", añade la sentencia.

El texto recuerda que, según la Audiencia Nacional, la disolución de Batasuna implicó la suspensión de la capacidad de convocar actos públicos y asistir a ellos, y añade que "ni siquiera puede ser sujeto titular del derecho fundamental de manifestación".

Posibilidad de incidentes

El tribunal considera "esencialmente correcta" la suposición del Departamento de Interior de que, dada la identidad del convocante y el lugar de la celebración de la manifestación, se pueden reproducir los incidentes registrados en las manifestaciones, convocadas por la misma persona el pasado 24 de julio, tras la muerte en Francia en accidente de tráfico del etarra Imanol Gómez. Entonces las manifestaciones fueron prohibidas y desconvocadas por su promotor, que, sin embargo, encabezó la protesta. El viernes la abogada Jone Goirizelaia indicó que su defendido acataría el fallo, pero Otegi y otros dirigentes de Batasuna sugirieron que celebrarían la marcha en cualquier caso. La protesta no ha sido, de momento, desconvocada.

El magistrado Manuel Díaz de Rábago, presidente del tribunal, mostró su discrepancia con el fallo en un voto particular en el que argumenta que el apoyo de los dirigentes de la disuelta Batasuna no es suficiente para prohibir la manifestación. En su opinión, no se trata de un partido que funciona ilegalmente sino "un mero colectivo de ciudadanos que buscan seguir actuando en la vida política, valiéndose de los instrumentos jurídicos que tienen como ciudadanos, y que la disolución de Batasuna no les ha menoscabado". Díaz de Rábago cree que ni la posibilidad de que ocurran altercados ni los precedentes de la manifestación del 24 de julio, invocadas por Interior, justifican la prohibición. "Si llegado el caso, los desordenes se dieran, subsisten instrumentos en la autoridad gubernativa para suspenderla o disolverla", puntualiza.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, apoyó ayer la decisión de prohibir la manifestación y recordó a quienes dicen "ahora la paz" (el lema de la manifestación) que el único camino "es el respeto al Estado de Derecho". "Carecen de credibilidad quienes invocan a la paz, e incluso al pueblo, cuando se hace sin respetar la legalidad", dijo en la Gomera. El secretario general del PP, Ángel Acebes, responsabilizó al Gobierno por "la chulería y la prepotencia con que Batasuna ha aparecido en la vida pública española".