El Espanyol se indigna por Saviola

El Espanyol, a través de una demoledera declaración de su presidente, Daniel Sánchez Llibre, dio ayer por rotas las relaciones con el Barça por la cesión de Saviola al Sevilla. Sánchez Llibre, que estaba ayer en Oporto para presenciar un amistoso de su equipo, acusó al Barça de haberle engañado al desdeñar su oferta de 10 millones de euros por el fichaje del argentino y conformarse al final con que el Sevilla pague solo el 75% de la ficha del jugador. "Han preferido que el futbolista, que quería venir aquí, se vaya a un club que pidió en su día el cierre del Camp Nou por los incidentes del día del Madrid antes de que se quedara en otro de la misma tierra", dijo en un tono tan sosegado como firme el presidente blanquiazul. "Laporta [presidente azulgrana] me dijo hace dos sábados que tenía mucho miedo a lo que le dirían sus seguidores si triunfaba con nosotros".

Sánchez Llibre dice que ofreció 10 millones por Saviola, presentado ayer por el Sevilla

El Barça impuso como condición para ceder a Saviola que su club de destino pagara íntegramente su sueldo. El Espanyol empezó a negociar en junio sobre esta base: un pago de 2,5 a 3 millones de euros más incentivos. Pero según el relato de Sánchez Llibre, recogido en tres folios en la página web del club, la suma pasó después a ser de 5 por deudas que el Barça tenía contraidas con el jugador, según les aclaró el agente del mismo. La última oferta del Espanyol se consumó el lunes: 10 millones por Saviola, a quien le ofrecían cuatro años de contrato. "El cuñado del presidente [en alusión a Alejandro Echevarría, directivo del Barça] me dijo: '¡Ostras! Esto es otra cosa. Deja que hable con mi cuñado'. Y aún espero respuesta. Todo ha sido un engaño: puedo entender que no quieran que lo fichemos pero me lo podrían haber dicho desde el primer día. Es una cuestión de educación y ya está", exclamó indignado Sánchez Llibre, que busca desde hace tiempo reforzar la delantera. Su discurso lo cerró anunciando que no volverá a compartir palco con la actual junta del Barça.

Laporta cumplió el viernes su deseo de resolver el espinoso caso del pibito antes del inicio del curso, pero el desenlace tiene visos de convertirse en un boomerang para su directiva, cuya actitud ha recordado los tiempos del nuñismo al poner trabas a un jugador descartado por miedo a que triunfe en otro club. Saviola vive en medio de esta paradoja: ha sido tan querido por la afición como poco estimado por la junta. Hace un año, la directiva le instó a obtener la nacionalidad para que no ocupara plaza de extranjero, pero llegó Eto'o y el día que obtuvo el pasaporte español fue cedido al Mónaco. Y, ahora, cuando alegaba razones personales para quedarse en Barcelona, ha acabado en Sevilla. Fiel a su prudencia, Saviola, aclamado ayer por su nueva afición en su presentación de blanco, fue ayer más elegante que nunca: "No tengo dolor ni resentimiento hacia nadie. Sólo felicidad porque esta historia se ha acabado y tengo un desafío importante en este club".

Laporta se defendió ayer en Sevilla, antes del partido de la Supercopa entre el Barça y el Betis, argumentando que había elegido la mejor oferta tanto económica como deportiva y reveló algo que Del Nido, presidente del Sevilla, desmintió el viernes: que se reserva un derecho de tanteo sobre Alves. "La reacción del Espanyol es desporporcionada. El Sevilla paga tres millones de euros, medio más si Saviola marca 12 goles y otro medio si llegan a la Champions. No íbamos a pagar dinero para que Saviola fuera al Espanyol".