La economía española crece un 3,4%, el mayor ritmo de los últimos cuatro años

La economía española se ha acelerado en el segundo trimestre del año, con un crecimiento del 3,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Se trata del ritmo más intenso desde el cuarto trimestre de 2001 y representa una décima más que entre enero y marzo. El INE explica este resultado, que casi triplica el de la zona euro, por el vigor de la demanda interna (consumo e inversión) y una cierta mejora del sector exterior. El Gobierno prevé un avance del 3,3% en el producto interior bruto (PIB) para el conjunto del año. La evolución entre trimestres permanece estabilizada en el 0,9%.

España crece a su mayor ritmo en cuatro años. El avance del 3,4% registrado entre abril y junio es el mejor desde el cuarto trimestre de 2001, cuando la economía avanzó un 3,8%. Son datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que desde mediados del año pasado realiza avances del crecimiento trimestral previos a la publicación definitiva de los datos. La composición de ese crecimiento se conocerá con detalle el próximo 31 de agosto.

La única pista que ofrece el INE sobre el origen de ese crecimiento reside en el tipo de demanda. La demanda interna (todo el consumo y la inversión que genera el país por sí mismo) se encuentra "virtualmente estabilizada", a lo que se suma "una aportación ligeramente menos negativa de la demanda externa". Es decir, mientras la demanda interna se mantiene aproximadamente en los niveles del trimestre anterior (con crecimientos del 5,8%), el sector exterior, que restaba 2,5 puntos a la economía, mejora algo.

Revisión de datos

Más allá de este análisis, el crecimiento tan acelerado de la economía obedece a la reciente revisión al alza de las cifras del PIB de los últimos cinco años. El INE introdujo cambios en los datos, al incorporar las novedades de la Encuesta de Población Activa, que hicieron aflorar casi un millón de empleos en la sombra, principalmente de inmigrantes. Otros cambios en la contabilidad de las administraciones públicas y del sector exterior elevaron el volumen de PIB existente.

Frente a esa aceleración interanual, el crecimiento entre trimestres se mantiene estable en el 0,9%, un nivel que coincide con el alcanzado en los dos trimestres anteriores.

La cifra de crecimiento dada a conocer por el INE coincide con la que avanzó el Banco de España el pasado 2 de agosto. La institución apuntaba al consumo y la construcción como los elementos que siguen sosteniendo el crecimiento, aunque vaticinaba, al igual que el INE, una cierta mejoría en el sector exterior.

Los datos provisionales del segundo trimestre sostienen, al menos de momento, las previsiones macroeconómicas del Gobierno para 2005. El Ministerio de Economía espera un crecimiento del 3,3% para el conjunto del año, según la revisión de las cifras aprobada en el último Consejo de Ministros. Ese dato se apoya en un crecimiento del 4,8% en la demanda interna (dos décimas más que en 2004) y un empeoramiento del sector exterior, que restará 1,8 puntos al crecimiento.

Aunque de momento la brecha entre importaciones y exportaciones parece más favorable que a comienzos de año, la evolución de los precios del petróleo amenaza con descuadrar las cifras. En el primer trimestre, la revalorización del dólar frente al euro ha favorecido las exportaciones españolas a países con monedas diferentes. Pero el petróleo, que marca récords casi a diario, engrosará el capítulo de importaciones -los combustibles se compran en el exterior- y puede agravar los desequilibrios.

Críticas de la oposición

Los partidos de la oposición recibieron el dato de crecimiento con cautela. Pese a celebrar que la economía española avance a buen ritmo, tanto el Partido Popular como Izquierda Unida piden al Gobierno medidas para atajar los desequilibrios de la economía.

El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, atribuyó los datos a la "inercia" de los anteriores Gobiernos del PP y pidió al Ejecutivo que ponga en marcha reformas económicas urgentes. "El Gobierno tiene que tomarse en serio las reformas que tiene que hacer", aseguró Martínez Pujalte a Europa Press.

Javier Alcázar, responsable de Economía de Izquierda Unida, destacó que el crecimiento económico tiene más repercusión en los beneficios de las empresas que en los salarios, que pierden peso en el conjunto del PIB. Esta formación demanda al Gobierno reformas estructurales, más inversiones en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y la puesta en marcha de "otra política industrial".

Con la publicación de datos adelantados que comenzó en el tercer trimestre del año pasado, el INE aporta a la oficina estadística europea, Eurostat, datos para elaborar la primera estimación trimestral del PIB en la zona euro.