Navarra prohíbe acceder en vehículo a zonas forestales para evitar incendios
Los últimos incendios ocurridos en Navarra, producidos por el uso de maquinaria eléctrica en el campo y el lanzamiento de una colilla desde una carretera, han llevado al Gobierno foral a dictar nuevas medidas para evitar este tipo de siniestros. La más llamativa de todas es la que prohíbe la circulación de todo tipo de vehículos de motor por las pistas forestales de la comunidad.
El catálogo de medidas aprobado incluye la prohibición, ya anunciada, de encender fuego en espacios abiertos, incluidas áreas de recreo y descanso de las carreteras, así como la utilización de maquinaria y equipos eléctricos en los montes, el uso de material pirotécnico en zonas que no sean estrictamente urbanas, e incluso fumar o abandonar objetos en combustión junto a áreas boscosas específicas contempladas en la ley de Montes de 2003 por su especial valor medioambiental. La Policía Foral vigilará que tales prohibiciones, incluidas en una orden foral vigente desde ayer, sean respetadas y se sancionarán los incumplimientos según las leyes de Montes y Seguridad Vial.
Las drásticas medidas fueron presentadas por los consejeros de Medio Ambiente, José Andrés Burguete, y Agricultura, Ganadería y Montes, Javier Echarte, y contemplan algunas excepciones para permitir los trabajos agrícolas, forestales y ganaderos y el tránsito de vehículos oficiales, si bien sujetos a medidas excepcionales de control antiincendios.
250 hectáreas quemadas
En los días transcurridos de este mes de agosto han quedado calcinadas cerca de 250 hectáreas de encinares, robledales, pinares y terrenos de cultivo en distintos puntos de Navarra. Los turistas que visiten la comunidad foral a partir de ahora deberán tener en cuenta que el tránsito con cualquier vehículo de motor por todas las pistas y caminos forestales ha quedado prohibido. Los agricultores que posean parcelas de cultivo que linden con una vía de la red de carreteras de Navarra, con una masa forestal o con viviendas deberán crear obligatoriamente cortafuegos en todo el perímetro de la finca, con una anchura mínima de cinco metros, para prevenir incendios.
Además, se ha autorizado el adelanto en un mes de las tareas de presiembra de los campos de rastrojo para eliminar un residuo vegetal muy susceptible de transmitir las llamas.
