Coreografía cubana para el hidalgo de La Mancha
La primera coreografía de Don Quijote para un ballet clásico data de 1887, cuando Marius Petipa relató bailando el episodio de Las bodas de Camacho, en el segundo libro de la obra de Cervantes. Teniendo como referencia el original del coreógrafo ruso y la versión que más tarde haría Alexander Gorski, la directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Alicia Alonso, creó en 1988 una nueva idea del Quijote respetando casi en su totalidad la coreografía de Petipa.
Ahora Alonso, presenta su versión en el festival Sagunt a Escena 2005 con una salvedad: no todos los intérpretes serán miembros del BNC, sino que al elenco habitual de la escuela cubana (formada por 54 artistas) se incorporarán seis bailarines del Centro Coreográfico de la Generalitat Valenciana. Sin embargo, estos bailarines formarán parte del cuerpo general, puesto que como primeros bailarines seguirán Viengsay Valdés, una joven promesa cubana, y Joel Carreño, acompañados de Anette Delgado, Hayna Gutiérrez, Rómel Prometa y Octavio Martín.
La versión que se representará a partir de hoy y hasta el sábado 13 en el Teatro Romano de Sagunto, narra las peripecias de Kitri y Basilio, enamorados que desean casarse contra la voluntad de su padre. Así, durante tres actos aparecen los personajes hasta la boda final que culmina con un paso a dos de Kitri y Basilio, que es utilizado en todos los grandes certámenes mundiales de danza clásica.
La prima ballerina assoluta, que el pasado julio acudió a Sagunto a presentar Don Quijote y Shakespeare y sus Máscaras (que se estrenó a finales de julio), hizo especial hincapié en la enseñanza del clásico de la escuela cubana. Alicia Alonso, toda una institución en el mundo de la danza, advirtió de que sus bailarines no cambiarán su estilo dentro del clásico. El Ballet Nacional de Cuba se caracteriza por su depurada técnica.
La diferencia de la coreografía de Alonso y todas las anteriores está en que la bailarina cubana le ha dado a Don Quijote un papel principal que en otras no se halla.
A pesar de los cambios de la octogenaria bailarina se respetará la música del maestro Ludwig Minkus, compositor de un gran número de partituras para el repertorio clásico.
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