El fiscal aprecia homicidio, trato degradante y 50 lesiones

La fiscalía considera que en el caso de Roquetas de Mar se han cometido los posibles delitos de homicidio, trato degradante y 50 lesiones, especialmente "una grave como la rotura del esternón". En el acta de comparecencia que se produjo al finalizar la declaración de todos los imputados, el fiscal jefe de la Audiencia de Almería, Juan Oña, señaló que la "reacción más agresiva" se inició por parte del teniente José Manuel R., usando medios no reglamentarios, a la vista de la grabación recogida en el DVD y las declaraciones de diferentes imputados.

"No dirige la reducción del detenido con la proporcionalidad que es exigible a la fuerza legítima del Estado", manifestó Oña, que censura al oficial por "ir más allá" de sus subordinados. "Su acción no es necesaria y es desproporcionada en cuanto a esos posibles delitos de lesiones", concluyó. Por su cargo de responsabilidad como jefe del cuartel, el fiscal considera que al oficial le "es exigible el especial deber de cuidado y respeto al ciudadano".

Oña pidió el ingreso en prisión preventiva para el teniente y también para el guardia J. A. M. F. por realizar una serie de golpes con la porra extensible rígida, un medio no reglamentario, hasta causar al menos 12 lesiones al detenido, según el informe del médico forense. Además, cuando Juan Martínez Galdeano estaba boca abajo con manos y pies inutilizados "le produce un punto de dolor en el cuello" que dura "varios minutos".

Para contrarrestar estos argumentos, el abogado de los imputados, Gustavo Arduán, aseguró que para que exista un delito de lesiones se requiere "una intencionalidad", lo que descartó en este caso. Además, dijo que "lo que describe la autopsia son en su mayoría erosiones y hematomas que no traspasarían la categoría jurídica de falta".