Más de 150 vecinos de Patraix se manifiestan contra la subestación

Los vecinos del barrio de Patraix volvieron ayer a mostrar su desacuerdo con la instalación de la subestación eléctrica. En pleno mes de agosto, con muchos vecinos de vacaciones, más de 150 personas se concentraron frente al centro de Iberdrola, para iniciar una marcha hasta la calle General Barroso donde se está cavando una zanja para colocar un cable de alta tensión de 220.000 voltios .

A pesar del calor propio del mes de agosto los vecinos del barrio de Patraix se concentran todos los martes y jueves frente al centro de Iberdrola. Los vecinos de la asociación Jesús-Gaspar Aguilar llevan un mes y medio luchando.

"Somos menos pero da igual, seguimos con las movilizaciones. Tenemos que evitar la instalación de la subestación", afirma Javier Gonzálves, vecino del barrio. La permuta de terrenos propuesta por el Ayuntamiento a Iberdrola para que la empresa eléctrica cambie la ubicación de la instalación no ha sido aceptada por Iberdrola.

La marcha que se inició en la puerta de la subestación se trasladó hasta la calle del General Barroso. El motivo de esta marcha es que a los vecinos de Patraix se les han sumado los habitantes de esta calle y adyacentes, del barrio de Senabre, donde se ha comenzado a excavar una zanja para instalar un cable de alta tensión que llegará a la subestación.

"Rita Barberá nos ha abandonado" comentaba una de las vecinas. De hecho, el Ayuntamiento aprobó, el pasado 29 de julio, con votos en contra de la oposición, remitir al Ministerio de Industria la localización exacta de la subestación.

Unas 300 familias viven junto al solar de la subestación. La línea de alta tensión que se instalará será de 220.000 voltios lo que implica según la ley que las viviendas se sitúen a por lo menos 220 metros. Iberdrola, sin embargo, defiende que ha cumplido la ley.