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Tribuna:EL TRASVASE JÚCAR-VINALOPÓ
Tribuna
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El agua sucia del PP

El autor sostiene que a los populares no les importa tanto la calidad del agua que venga del Júcar como su utilización

Que Alicante tiene carencia de agua es una realidad incuestionable. Que el agua es un elemento fundamental para impulsar el desarrollo económico y social de la provincia es un hecho fuera de toda duda. En consecuencia, el trasvase Júcar-Vinalopó es incontestable y no está en juego. Lo importante es traer el agua a la provincia. Como decía el aforismo chino, "que importa si el gato es blanco o negro, con tal que cace ratones".

Lo que se plantea ahora es de dónde tomamos el agua, de la cabecera o de la desembocadura. Cabe preguntarse, ¿de dónde iba a venir el agua del trasvase del Ebro, de su cabecera o de su desembocadura? ¿Era mala entonces el agua que se quería que llegara a la desembocadura del Ebro?

¿De dónde han tomado históricamente el agua los agricultores de La Ribera para el riego?

El PP lleva cientos de acciones solicitando que el agua llegue de allí, de la desembocadura del Ebro. En este caso, no planteaban la discusión, lo importante, decían, era que llegara agua. ¿Por qué lo que era bueno para el caso del Ebro no lo es para el Júcar? El agua es buena o mala según interesa al PP.

Argumentan los del PP que cambiar el trazado y tomar agua de la desembocadura del Júcar es arruinar el trasvase, y que esa agua no vale ni para el riego. Miren si estarán en lo cierto, que con una sola pregunta se cae su argumento: ¿de dónde han tomado históricamente el agua para el riego los agricultores de La Ribera? ¿qué productos de esa zona estamos consumiendo? ¿estamos envenenando a alguien?

Si traer el agua desde la desembocadura del Júcar no pone en peligro el trasvase, no cuesta más a los agricultores y se hace tan rápidamente como si la toma se hiciera desde la cabecera, ¿cuál es el problema? El PP utiliza el agua, la escasez de agua, como elemento de confrontación con el gobierno central, las comunidades autónomas e incluso para enfrentar provincias de la misma comunidad autónoma.

Cualquiera medianamente informado sabe que el agua procede de la desembocadura de un río se utiliza para el riego agrícola, así como que la captación de agua desde esta zona altera menos el medio ambiente. Evidentemente, se puede depurar, pero ¿el PP ha hecho algo para que no llegue al mar envenenada? ¿en qué mar nos bañamos?

¿Cuál es la estrategia del PP? Permanece parapetado, atrincherado en el tema del agua. Con esta cuestión está movilizando no solo a sus afiliados, sino también a las instituciones, a los subvencionados, a los mantenidos, a los paniaguados. Está movilizando también a algunos dirigentes empresariales, que no defienden los intereses de su sector sino el de sus jefes del PP, quienes los han colocado y los mantienen y subvencionan.

Pero está movilizando también a gente de buena voluntad, a la que utilizan en una estrategia que les supera. A los regantes, a los agricultores, se les está manipulando de forma bellaca con un tema tan sensible como es el del agua, que es su medio y forma de vida. Pueden ser agricultores pero no son ni incultos ni tan fácilmente manipulados como cree el PP.

Además, algunos medios de comunicación hacen seguidismo de esta política propagandística del PP respecto del agua, en lugar de analizar las verdaderas razones del déficit hídrico de la Comunidad Valenciana. Es que tenemos lo que nos merecemos.

Las adversas condiciones meteorológicas, funcionales e hidrográficas no se han visto compensadas con la necesaria inversión en tecnología del agua por parte de los gobiernos del PP, así como tampoco han puesto en marcha planes para su ahorro. No han cumplido con su deber; ni han impulsado el Plan de modernización de regadíos en la Ribera del Júcar -fundamental para el ahorro de agua- y su posterior trasvase al Vinalopó, ni ha invertido un duro en el postrasvase desde Villena a las márgenes izquierda y derecha hasta Alicante. Esta es la guerra sucia del PP en el tema del agua.

El primer uso del agua es el consumo humano, y la población de la provincia de Alicante ha aumentado sustancialmente. Somos también destino turístico de primer orden, aumentando crecientemente el número de quienes nos visitan. Ambas circunstancias agravan nuestro déficit de agua. Y los diferentes gobiernos del PP tampoco han hecho nada al respecto, cuando ambas circunstancias son conocidas por todo el mundo. En definitiva, nula previsión tanto para el regadío como para la necesidad de agua como consecuencia del desarrollo urbano y turístico. Más población urbana, más campos de golf, más piscinas, y sin embargo, ninguna previsión de recursos hídricos para soportar esta situación. Han aumentado los consumos de agua, pero los recursos hídricos son los mismos.

Por ello, la principal causa de la situación actual ha sido la falta de actuaciones por parte de los gobiernos del PP. No han hecho nada; no han hecho sus deberes. Las consecuencias de su negligencia, inoperancia y olvido la quieren convertir ahora en ventaja política, ocultando, con tal estrategia propagandística, su falta de iniciativa en todas y cada una de las acciones del gobierno del PP. Hay zonas en el Mediterráneo que solo consumen, riegan, cultivan y viven con aguas de desalinizadoras, pero no pierden ni una sola gota y aplican tecnología punta (Kibutz israelí) por ejemplo.

El PP puede seguir mintiendo, engañando, manipulando. Mientras tanto, en el Partido Socialista intentaremos solucionar el urgente problema del agua, a través del trasvase Júcar-Vinalopó, las desalinizadoras y la depuración de aguas residuales, y, finalmente, impulsando y exigiendo la modernización de los regadíos, para que no se pierda ni una sola gota de nuestra escasa agua.

Nosotros trabajamos por un futuro con agua para todos de verdad, no intentando ganar votos en el último reducto de una derecha incompetente, mentirosa y manipuladora, en esto si son especialistas, en el agua no.

Ángel Franco es miembro del Comité Federal del PSOE.

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