La Cámara de Comptos critica la decisión de extender el campus de la Upna a Tudela

La Universidad Pública de Navarra (Upna) atraviesa una situación financiera muy delicada por el aumento en un 31% de sus gastos corrientes, la reducción de los ingresos procedentes del Gobierno foral en un 8,3%, la disminución en un 23% del número de sus alumnos y la decisión del Ejecutivo foral de extender su actual campus de Pamplona al sur de la región, en Tudela, cuyas obras costarán 21 millones de euros. La Cámara de Comptos, el órgano fiscalizador regional, ha pedido en un informe "racionalidad económica" y "prudencia" sobre el nuevo campus.

El informe oficial propone que se estudien otras opciones para cubrir las necesidades docentes de toda Navarra "tales como la enseñanza a distancia o por medios telemáticos o el incremento de ayudas a los estudiantes por desplazamientos".

El rector de la Upna, Pedro Burillo, ha aprovechado la difución del informe para mostrarse muy crítico con la decisión del Parlamento navarro de extender la universidad a Tudela, localidad distante 90 kilómetros de Pamplona, opción que nunca ha acabado de convencer a los equipos rectorales desde que el PSN impulsase la idea en 2002. "Nacerá a costa del campus de Pamplona", ha señalado Burillo. El Gobierno regioanlista considera irrevocable la creación del campus de Tudela, decisión en la que le apoyan socialistas, CDN e IU. Los nacionalistas (Aralar, EA y PNV) se muestran críticos.

En 2002, el Ejecutivo de Miguel Sanz proponía crear un simple centro universitario de posgrado sin titulaciones oficiales que no requiriese cambiar la ley de 1987 por la que se creó de la Upna. Sólo años después asumió la demanda socialista de abrir el campus tudelano, una apuesta controvertida que pretende atender a 2.000 alumnos y nacerá ofertando dos titulaciones: fisioterapia e ingeniería. El anterior equipo rectoral, que dirigió Antonio Pérez Prados entre 1995 y 2003, siempre rechazó la idea.

Dada la situación financiera de la universidad pública, la Cámara de Comptos cree que los nuevos estudios deberían responder, en su caso, a una "demanda real" de la sociedad. De su informe de fiscalización, algo ambiguo, se deduce la conveniencia de no invertir ahora en la apertura de un nuevo campus cuya simple obra civil costará 21 millones de euros, sino en enjugar antes unas cuentas cuyo porcentaje de financiación propia asciende apenas al 15%.

Creada a finales de los años ochenta por los gobiernos socialistas navarros y dotada con estudios complementarios a los de la universidad privada del Opus Dei, la Upna cuenta con algo menos de 10.000 alumnos.

Sobrefinanciación

El informe fiscalizador ha dado la razón al consejero de Economía Francisco Iribarren, que justificó el recorte de subvenciones en una sobrefinanciación de la universidad pública que la Cámara cifra en 19 millones de euros de remanente de tesorería a finales de 2003.

La situación ha cambiado mucho dado que el Ejecutivo de UPN recortó un 8,3% las transferencias a la Universidad en 2004 y este año lo hará en otro punto más. Los presupuestos regionales destinaron el año pasado 49,1 millones a la Upna y el informe reconoce el esfuerzo de sus gestores para ahorrar gastos. El descenso de la natalidad ha hecho que entre 1999 y 2004 el ingreso de alumnos haya caído un 27% mientras que los gastos han crecido en igual periodo un 31% y el número de empleados, un 15%. Los ingresos sólo aumentaron un 20%.

Las inversiones de la Upna pendientes en Pamplona suman 47,7 millones y el Espacio Europeo de Educación Superior previsto para 2010 obligará a todas las universidades a replantearse su actividad y redefinir titulaciones; por ello, la Cámara de Comptos exige prudencia máxima a los gestores y políticos ya que sus actuaciones repercuten directamente sobre una situación financiera de Navarra ya de por sí deficitaria.

El rector Burillo, quien fue consejero de Educación en uno de los gobiernos socialistas, cree que el Parlamento foral debe "reflexionar" sobre la creación de estudios universitarios en Tudela. Alberto Catalán, portavoz del Gobierno foral, le ha replicado que el proyecto es "irreversible" en aras del "equilibrio territorial", no sin recalcar que habrá dinero si se contiene el gasto corriente de la institución. Igual opinan IU, CDN y los socialistas, estos últimos impulsores primeros de la medida para quienes la presencia de la Upna en la Ribera navarra es "una apuesta de desarrollo" que no se debe limitar por consideraciones económicas.