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Entrevista:CRISTÓBAL SANTANDREU | General jefe de la VI Zona de la Guardia Civil

"No tenemos indicios de una amenaza terrorista"

Cristóbal Santandreu Ferrer fue nombrado máximo responsable de la VI Zona de la Guardia Civil el 1 de junio. Nació en Artà (Baleares), tiene 57 años, está casado tiene dos hijos y llega a la Comunidad Valenciana después de haber sido durante cinco años Jefe Zona de la Comandancia de las Illes Balears. Su discurso de toma de posesión despertó expectativas para quienes esperaban una inyección de recursos y modernidad en las dotaciones del territorio valenciano. Su máxima en esa intervención fue la racionalización para garantizar una mayor eficacia y la reclamación de más medios. Una cierta tibieza acompaña ahora, dos meses después, a aquellas iniciales posibles reivindicaciones. Su primer reto fue la seguridad en la celebración de las regatas de la Copa del América. Ahora, lo inmediato son las bandas organizadas en Alicante y la amenaza terrorista, que a su juicio no existe para esta autonomía.

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Pregunta. ¿Qué escenario se ha encontrado?

Respuesta. La Comunidad Valenciana está en auge, se está desarrollando mucho, en mi opinión es de las que más está creciendo. Eso supone que en todos los aspectos tenga mucha actividad, también para nosotros. Tiene mucha actividad, para lo bueno y para lo malo. Y, dentro de lo que cabe, está bien dotada, más o menos se puede atender, dentro de los medios que se tienen. Es una zona bastante protegida y es de las mejor dotadas por la Guardia Civil.

P. Insinuó en su discurso de toma de posesión un plan de trabajo propio de implantación inmediata. ¿En qué se ha concretado?

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R. Antes de limitarnos a pedir había que ver qué se hace con lo que tenemos. Creo que los recursos estaban ya muy empleados. Pequeñas modificaciones, actualizaciones, es posible que hagamos alguna, pero poca cosa. Mi tendencia es sacar el mayor número posible de gente a la calle para trabajos operativos y dejar reducido al mínimo indispensable el personal para tareas burocráticas.

P. Ha mencionado usted lo malo de la Comunidad Valenciana, ¿Qué es en materia de seguridad?

R. Es una de las comunidades autónomas, en números absolutos, de mayor delincuencia. Pero también lo es en población. No es alarmante la diferencia con respecto a otros territorios. La forma de vida no es tan estable como en lugares con menos zonas de ocio o menor número de destinos turísticos.

P. Pero la tipología es diferente

R. Sí, pero es la propia del Mediterráneo, no es muy distinta a la de Tarragona, Baleares, Murcia. En Alicante hay algunas bandas, más que grandes mafias, grupos de delincuentes que se pueden dedicar a varias actividades delictivas. Es, en efecto, donde más se ha detectado, donde más implantadas están. Pero no es menos cierto que es también ahí donde más se han desarticulado, aunque quedan, claro. Sería temerario dar cifras al respecto.

P. ¿La mayoría de países del Este?

R. Es difícil precisar porque todo está muy mezclado. Pueden empezar por delitos como el tráfico de estupefacientes o de armas, aunque éstos son los menos. Los beneficios de las operaciones de droga se utilizan en la prostitución y en compra inmobiliaria o en paraísos fiscales con sociedades interpuestas. Pueden tener una rama dedicada a delitos contra la propiedad. Es una lucha compleja, con muchas ramificaciones. Por ello, ha sido muy importante la colaboración internacional con Europol e Interpol. Ha mejorado mucho la relación entre jueces en toda Europa, lo cual ha favorecido mucho intervenciones importantes.

P. ¿Existe en Alicante un tejido delictivo que pudiera estar permitiendo actividades como las que se han destapado en Málaga?

R. Sí, existe. En cualquier sitio donde haya inversiones es muy posible que parte de ellas provengan del blanqueo de capitales. Me gustaría en este punto advertir de que lo difícil para desarticular estas prácticas es ligar la obtención de beneficios, que se ve claramente que no están justificados, a un delito grave. Hay sentencias del Tribunal Supremo en las que se ha condenado por acumulación de indicios. Una cosa es no poder justificar la procedencia del dinero y otra demostrar que proviene del tráfico de drogas.

P. ¿Cuánta actividad de entrada de droga procedente del norte de África se presume que hay?

R. Depende cómo se mida. En España, el año pasado se aprehendieron, lo digo de memoria, 700.000 kilos de hachís. Está claro que no se coge toda, lo aseguro. Hay tráfico de hachís en cantidad importante.

P. ¿Por qué si la presión en el Estrecho ha hecho que los desembarcos alcancen la costa valenciana, la presión que se ejerce aquí no produce un efecto similar?

R. La distancia y los medios son determinantes. Se actúa más en el Estrecho porque la distancia permite trabajar con embarcaciones pequeñas. Eso ha hecho que los delincuentes usen embarcaciones semirrígidas, planeadoras, con una autonomía que les permite transitar por la costa mediterránea, no más allá. La presión que ejercemos aquí lo que ha conseguido, por ejemplo, es que muchísimas entregas no se hagan. Por eso es habitual que lleguen fardos a las playas. Y está demostrado que del centro de Europa se desplazaron ciudadanos a puntos de la costa para instalarse con el único propósito de hacer pasar de distintas formas la droga de Marruecos, de donde sale el 99% de lo que se incauta. Hay camiones que salen de aquí o de Murcia que han sido utilizados para distribuir hachís a Europa.

P. ¿Es la Comunidad Valenciana un objetivo terrorista?

R. Es un tema muy delicado en el que no se puede uno relajar nunca. La Guardia Civil, como demuestra el trabajo realizado, tiene como prioridad la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, y precisamente porque ese trabajo no cesa ni en verano ni en invierno ni por pronunciamientos expresos de amenaza o velados, no tenemos en estos momentos indicios de que exista una amenaza terrorista de ETA en la Comunidad Valenciana.

P. ¿Y presencia de posibles elementos relacionados con el terrorismo islámico?

R. Tampoco. Vigilamos, como no puede ser de otro modo. Pero no se ha detectado.

P. ¿Podría vivirse en España una situación como la de Londres?

R. No querría ser atrevido. Pero no lo creo. Tuvimos desgraciadamente el 11-M. Pero no creo que pudiera, en este momento, con todas las cautelas y alertas, no lo creo.

P. La mayor parte del territorio valenciano está bajo su vigilancia y es precisamente en esas zonas donde más casos de violencia doméstica se conocen, ¿está preparada la Guardia Civil para atender esos casos?

R. Sin duda son cada vez más las denuncias, lo cual supone que las víctimas tienen más confianza en el sistema. Tenemos equipos especiales y creo que estamos siendo capaces de dar respuesta a esta lacra, contra la que hay que luchar sin descanso y que para erradicarse necesita mucho de educación.

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