"Todo hace suponer que es un fuego intencionado", afirma un directivo regional

"Por la forma en que ha empezado y con dos focos distintos, todo hace suponer que se trata de un fuego intencionado". Ése era el primer balance que hacía anoche a pie del siniestro el director general de Protección Ciudadana de la Comunidad de Madrid, Manuel López Sánchez. Éste ha pedido a los especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que investiguen el caso con mucho detenimiento para intentar esclarecer este fuego que ha arrasado una superficie de alto valor ecológico.

Manuel López ya veía sospechoso ayer que el incendio comenzase justo al anochecer. Es entonces cuando los medios aéreos (fundamentales para extinguir un siniestro de estas características) no pueden actuar por falta de luz. A eso se une el hecho de que hubiera dos focos, cuando lo habitual en estos casos es que sólo haya uno, sobre todo, si se trata de alguna negligencia como es el arrojar una colilla encendida. "Hemos trabajado desde primera hora de la tarde en el incendio de Ávila con cuatro helicópteros. Pensábamos que ya había terminado, cuando nos ha salido este fuego tan importante", añadía el director general a EL PAÍS.

Dos de los principales problemas a los que se enfrentaron los bomberos y los retenes de Medio Natural encargados de la extinción fueron dos. Por un lado, las altísimas temperaturas que se habían registrado durante todo el día en la región. Esto motiva que la humedad relativa del aire sea muy baja y que las llamas se propaguen con especial rapidez. Y sobre todo en una madera como la de la encina, que es una de las de mayor poder calorífico.

La noche

La noche tampoco contribuyó a que la extinción fuera tan rápida como en un principio pudiera parecer. La zona estaba muy tupida de árboles y sin caminos forestales, lo que impidió que los camiones de bomberos llegaran a los focos del incendio. "He de felicitar a los bomberos y a los retenes forestales porque han hecho un trabajo muy bueno en unas condiciones especialmente duras", añadió Manuel López.

A todos estos contratiempos se unió que la zona es muy escarpada y que se trata de grandes fincas con árboles muy poblados y con muchos años, por lo que son muy frondosos.

La Comunidad de Madrid desplazó a todas las unidades que estaban de guardia para atajar a la mayor rapidez el incendio. Eso motivó que los bomberos fueran movilizadas desde todos los puntos de la región. Eso sí, sin dejar desprotegido el resto de municipios por si surgía alguna eventualidad que requiriera su intervención. "Estamos trabajando a gran velocidad y con toda la artillería disponible para que no se nos vaya de las manos. Intentaremos que esté extinguido en pocas horas", señaló el director general pasada la medianoche.