Acuamed inicia una campaña en Castellón para sacar 40 hectómetros cúbicos de agua subterránea

El director general de la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), Adrián Baltanás, anunció ayer la puesta en marcha de una campaña de "producción de aguas subterráneas", tal como la definió, con la que la provincia de Castellón obtendrá 40 hectómetros cúbicos de agua. Los recursos se captarán con la ejecución de sondeos, para los que Acuamed ha previsto una inversión de más de cinco millones de euros. Baltanás visitó Moncofa, donde se construye una desaladora que aportará seis hectómetros cúbicos anuales.

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La campaña, según Baltanás, tiene su origen en un documento elaborado por la Diputación de Castellón sobre una Propuesta de plan de actuación estratégica en materia de abastecimiento de agua potable en la provincia de Castellón, que incluía la realización de 51 sondeos para obtener aguas subterráneas. Así, la sociedad estatal hará factible esta propuesta en la que se ha trabajado con el asesoramiento del Instituto Geológico y Minero de España, lo que ha permitido la identificación de las áreas más apropiadas para la afloración de recursos subterráneos renovables, según fuentes del Ministerio de Medio Ambiente. De esta manera, Acuamed licitará una primera fase en la que ha incluido "siete u ocho pozos" en cuatro áreas estratégicas.

La primera de las áreas se sitúa en el margen derecho del río Sénia y tiene como principal objetivo la mejora de la garantía de los regadíos de la comarca. Las previsiones apuntan a que los recursos utilizables en esa zona podrían aumentar en unos 8 hectómetros cúbicos anuales. La segunda zona se divide en cuatro subsectores, entre Vilanova d'Alcolea y Sant Mateu, con unos recursos potenciales de 20 hectómetros cúbicos anuales, "para permitir el desarrollo urbano e industrial de este área estratégica de la provincia". En el interior del término de Cabanes se ha situado la tercera zona, en la que se prevé obtener 3 hectómetros cúbicos anuales. Y la cuarta, en el embalse de Sitjar, podría aportar alrededor de 9 hectómetros cúbicos que servirían de reserva estratégica para el abastecimiento de la comarca de La Plana, en situación de sequía.

La realización de estos sondeos fue, precisamente, una de las condiciones que esgrimió la Diputación de Castellón para tratar de boicotear la visita de la Ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que tenía previsto firmar los acuerdos entre Acuamed y los Ayuntamientos de Cabanes y Oropesa para la instalación de desaladoras, después de que los propios municipios requirieran estas instalaciones. El director general de la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas sostuvo ayer que los técnicos siguen trabajando en estos proyectos ya que ambos Ayuntamientos no han mostrado un cambio de opinión. Estos dos se unirían a los seis que ya ha firmado Acuamed, entre los que se encuentran los acuerdos con los Ayuntamientos de Sueca, Cullera, Dénia y Moncofa. Adrián Baltanás visitó ayer el término de este último municipio, donde la ejecución de la desaladora, con una inversión de cerca de 20 millones de euros, aportará 6 hectómetros de agua, lo que "garantizará el abastecimiento de calidad para todo el desarrollo turístico del municipio, con independencia de que llueva o no".

Respecto al trasvase Júcar-Vinalopó, Baltanás dijo no tener competencia en la materia, pero sostuvo que la toma de agua en la Muela de Cortes es "inviable", explicó, porque en ese punto no hay 80 hectómetros cúbicos de media anual para trasvasar. Según el director de Acuamed, "el proyecto estaba mal planificado y con el ánimo de resolver los problemas de los regantes del Vinalopó, se ha estudiado otra solución".

Por otra parte, la Comisión Europea aseguró ayer que deberá reexaminar la financiación comunitaria del trasvase si finalmente se cambia su trazado, tal y como baraja el Ministerio de Medio Ambiente, aunque precisó que ello no significa necesariamente que se vayan a perder los 80 millones de euros que la UE asignó al proyecto en diciembre de 2003.

Mientras, el concejal del PP de Sueca José Luis Matoses unió ayer su voto a los representantes del PSPV, Bloc, ERPV y PIPM para apoyar el cambio de la toma de agua de Cortes de Payas al azud de la marquesa que estudia el ministerio. Los seis concejales restantes del Grupo Popular votaron en contra. Matoses justificó su posicionamiento en que el Júcar carece de sobrantes, informa Xavier Espanya. La dirección del PP en la Ribera Alta afirmó que los alcaldes y portavoces del partido en la comarca respaldan "sin fisuras" el proyecto original, lamentó la "campaña de intoxicación y manipulación informativa" de los socialistas y aseguró que "todos los intentos del PSPV encaminados a promover la desunión y el enfrentamiento van a caer en saco roto".

El Consistorio de Sueca exige también en la propuesta presentada por el alcalde, Salvador Gil, que no se transfieran caudales al Vinalopó "hasta que esté totalmente finalizada" la modernización de la acequia real del Júcar. Así como se constate la existencia de sobrantes, una vez se haya garantizado el buen estado ecológico del Júcar y de la Albufera.

Por otra parte, Adrián Baltanás suscribió ayer acuerdos de colaboración con todos los regantes de la Ribera Baja del Júcar para acometer la modernización de regadíos de la comarca, según informaron fuentes de la sociedad estatal. A la reunión también asistieron representantes de la Acequia Real del Júcar con el fin de tratar sobre la modernización de las infraestructuras de riego de sus arrozales.

El consejero de Infraestructuras y Transporte de la Generalitat, José Ramón García Antón, afirmó que el Gobierno valenciano "cumple con el compromiso de modernización acordado con los usuarios del Júcar".