El confidente Zouhier cobró 2.770 euros de la Guardia Civil
Rafá Zouhier, el hombre que puso en contacto a los traficantes de explosivos con los terroristas y que actuó como confidente de la Guardia Civil, sólo percibió un cobro de 2.600 euros por su trabajo como colaborador de la Guardia Civil. Esta cantidad le fue entregada con motivo de la Operación Merlín, una actuación que sirvió para desarticular una organización que se dedicaba al asalto de joyerías. Además de esta cantidad, a Zouhier se le pagaron unos gastos de desplazamiento por valor de 50 y 120 euros respectivamente en el año 2003.
Dos documentos del Ministerio del Interior informan al juez Juan del Olmo del total del dinero percibido por Zouhier desde el año 2001, es decir 2.770 euros, en sus labores como confidente de la Guardia Civil. Los citados documentos responden a un requerimiento del propio juez y así constan en el sumario por los atentados del 11-M.
El 24 de enero de 2005, el juez solicita que se le informe de las cantidades que ha percibido Zouhier, quien manifestó en su defensa que de sus contactos con los terroristas y de la posibilidad de un atentado tuvo siempre conocimiento la Guardia Civil, para quien trabajaba desde 2001. Según la respuesta de Interior, Zouhier recibió 2.600 euros el 18 de junio de 2002 por una operación. Sin embargo, respecto a su presunta colaboración con la trama de explosivos, Zouhier sólo recibe 50 euros el 5 de febrero de 2003 y 120 euros el 31 de marzo de se año, cuando realizó dos viajes a Asturias.
