Un helicóptero de la Generalitat rescata a 43 belgas perdidos en el Montseny tras la tormenta

Llovía, hacía frío, estaban asustados y algunos presentaban principios de hipotermia. Es el argumento que ayer daba el Gabinete de Prensa y Comunicación de la Dirección de Emergencias de la Generalitat para explicar el rescate en helicóptero de 41 adolescentes belgas, de entre 14 y 16 años, y dos monitores, una chica y un chico de 26 años, que el martes por la tarde se perdieron en el Montseny, entre el pico de las Agudes y el cámping de la Illa. Un total de 10 viajes -la capacidad del helicóptero es de unas cinco o seis personas- hicieron falta para evacuar a todo el grupo de jóvenes y a los monitores que los acompañaban, cuando estaban a menos de media hora de la carretera.

Según la Dirección General de Emergencias, el rescate se hizo con el mismo helicóptero que se desplazó hasta el lugar para localizar a los jóvenes extraviados, y se tardó unos 25 minutos en completarlo. En un primer lugar se pensó en acompañar a pie el grupo de excursionistas, pero al ver que oscurecía, a causa de la tormenta, se optó por llevarlos hasta la carretera en helicóptero.

El bombero, que bajó del helicóptero y estudió la situación,también juzgó que era demasiado peligroso porque, pese a que el trayecto era muy corto, de menos de 30 minutos, las "rocas estaban mojadas y se podía resbalar, y había masa forestal", aseguró el Departamento de Emergencias de la Generalitat.

El grupo se asustó al empezar la tormenta del pasado martes, se perdió y no encontró referencia alguna para volver al camino. Nerviosos, llamaron al 112, el teléfono de emergencias. Cuando no hay cobertura, éste es el único número al que se puede llamar desde un teléfono móvil. Eran las seis de la tarde cuando el helicóptero y los tres bomberos llegaron al lugar y localizaron al grupo de belgas.

En ningún momento se avisó al personal del parque natural del Montseny, que depende de la Diputación de Barcelona. Según la directora del parque, Joana Barber, que no supo del rescate hasta ayer por la prensa, de haberles alertado, se habrían puesto al servicio de los bomberos para ayudar . La zona, según Bardés, "está muy bien señalizada" y los caminos que no entrañan peligro alguno. La directora del parque incluso llamó por la tarde al personal de guardia por si la tormenta había ocasionado algún problema, pero le explicaron "que todo estaba bien y que sólo habían caído entre 10 y 15 litros en la parte de arriba del Montseny".

A los belgas no se les va a cobrar el rescate de ayer y Bombers no considera que cometieran ninguna negligencia. Simplemente, salieron un día de sol y se toparon con una tormenta mediterránea.

En muchos casos en que excursionistas, escaladores o alpinistas han tenido que ser rescatados por el 112, la Generalitat les envía a casa una "factura pro forma". Estas facturas, que en ocasiones pueden superar los 3.000 o 4.000 euros, no tienen que pagarse, pero sirven para que los rescatados tomen conciencia de lo que ha costado una supuesta negligencia. Cuánto costó el rescate del grupo de adolescentes belgas es algo que aún no ha sido calculado, según el Gabinete de Prensa y Comunicación de la Dirección de Emergencias de la Generalitat.

Por otra parte, el cuerpo sin vida de Joan Valls, el payés de 67 años de Sant Pere Vilamajor, que desapareció el martes al lado de la carretera de les Aigües de Cardedeu, fue encontrado ayer a dos kilómetros del lugar donde volcó el tractor que conducía, en el río Mogent, a su paso por la Roca del Vallès. Valls intentaba cruzar la riera de Cànoves cuando el agua lo sorprendió e inundó la cabina del tractor. No pudo hacer nada frente a la fuerza de la corriente que lo arrastró aguas abajo. No ha sido hasta que ha descendido el nivel del agua, que los equipos localizaron el cuerpo en el lecho del río.

La consejera de Interior Montserrat Tura alertó ayer de la necesidad de "tomar conciencia", hacer caso de las alertas de los servicios meteorológicos y no "cruzar las corrientes de agua". Fueron muchos los vecinos de Cardedeu y otras poblaciones del Vallès Occidental que ayer continuaban sacando agua de los bajos de los edificios y limpiando garajes, portales y tiendas.

El alcalde de Sabadell, el socialista Manuel Bustos, se reunió ayer con los responsables de la Agencia Catalana del Agua (ACA). El día anterior Bustos había señalado el ACA como la responsable de las inundaciones de Campoamor por demorarse en las obras de un colector. Tras la reunión, el ACA se comprometió a adjudicar en septiembre el estudio hidráulico del proyecto de mejora del colector sur de la ciudad y tenerlo listo en tres meses.