El Grec 'pincha' en música, pero consigue llenos en teatro

El futuro del Grec pasa por una reducción de la oferta de espectáculos musicales y un pequeño incremento de los teatrales. Así lo adelantó ayer el director del festival, Borja Sitjà, al hacer balance de lo que ha dado de sí la 29ª edición, que se cerrará el próximo lunes con la última función de Fi de partida, dirigida por Rosa Novell. La programación musical de este año no ha cubierto las expectativas del director en cuanto a respuesta del público y eso le llevará a replantear el diseño para las próximas ediciones. En cualquier caso, Sitjà se mostró muy satisfecho con los resultados globales del festival, que ha sumado 134.426 espectadores, con una ocupación media del 66%, cinco puntos por encima de la de 2003.

Tras el paréntesis del Fórum, el Grec ha vuelto este año a su estructura normal, aunque con unas dimensiones más reducidas. El trabajo de Sitjà en la dirección ha venido marcado por la contención en el número de espectáculos y por la concentración del grueso de la oferta en distintos equipamientos de la montaña de Montjuïc. "El modelo ha funcionado muy bien", se felicita. Pero aunque el director sostiene que éste es un festival "de teatro y de danza" que además "hace música" y está "contento de que así sea", en el cartel de este año se ofrecían 26 propuestas musicales frente a 15 de teatro, seis de danza, una de circo y tres eventos especiales: los festivales Inn Motion, Dies de Dansa e Interferència. A este último, al aire libre y gratuito, se le calculan 35.000 espectadores, incluidos en el cómputo global de público. Para el año próximo Sitjà prevé reducir todavía más la oferta y el medio centenar de espectáculos podría convertirse en una cuarentena.

En términos porcentuales, la ocupación conseguida por los conciertos está sólo dos puntos por debajo de la media general, con el 64%. Muchas de las actuaciones musicales ofrecidas en el anfiteatro Grec han rozado el lleno. Pero otros espacios, como el Poble Espanyol (58%) y el Barcelona Teatre Musical (45%), se han quedado muy por debajo de lo previsto, y algunas figuras a las que se vaticinaba el éxito han estado lejos de conseguirlo. Sitjà aventuró que no se trata de un problema de contenidos, "sino de continentes", y vinculó los flojos resultados a una mala temporada musical en la ciudad.

Con vistas al futuro, planteó la necesidad de mantener el carácter ecléctico de la oferta de música, aumentar el número de producciones propias, "replantear el tema de los grandes conciertos", evaluar la continuidad del Poble Espanyol y buscar un escenario de pequeño formato, quizá con la recuperación del Convent de Sant Agustí, desvinculado este año del Grec por razones técnicas.

En teatro, el festival ha conseguido una ocupación media del 74%. Sitjà considera muy positiva la respuesta a las producciones propias y a los espectáculos internacionales ofrecidos, que han permitido la presencia en la ciudad del trabajo de grandes creadores, como Krystian Lupa, Christoph Marthaler y Heiner Goebbels. El espectáculo dirigido por este último, Eraritjaritjaka, ha situado al Teatre Nacional de Catalunya a la cabeza de los espacios con una mayor ocupación (97%); la Sala Beckett ha conseguido el 85% con Animales nocturnos, de Juan Mayorga, y el Romea, el 82% con Celebració, codirigido por Josep Galindo y Pablo Ley. En el otro extremo, las cifras más bajas son para el Villarroel Teatre, que con La pell en flames ha llenado sólo el 30% de su aforo.

En cuanto a la danza, que ha conseguido el 62% de ocupación media, Sitjà señala que ha habido "espectáculos buenos y otros no tanto", y precisa que el aumento de las ayudas públicas al sector le liberará de la tarea subsidiaria que se veía obligado a realizar desde el Grec. Así, espera poder abrirse a una mayor representación de compañías de fuera y que las del país tengan una presencia ocasional.

El director adelantó que el año próximo la bailarina y coreógrafa Sol Picó presentará un espectáculo en el Grec. La edición la inaugurará Peer Gynt, de Ibsen, con dirección de Calixto Bieito, y el Wooster Group de Nueva York estrenará una nueva versión de Hamlet coproducida por el festival. La Volksbühne, el director Frank Castorf y el bailarín y coreógrafo Mijaíl Baryshnikov son otros de los nombres que estarán presentes en la edición número 30, una efeméride que Sitjà espera poder celebrar de un modo especial.