El foro de la energía eólica marina propone ensayar con pequeños parques

El foro de la energía eólica marina, auspiciado por la Diputación de Cádiz, para debatir sobre la idoneidad de los molinos de vientos en el mar, finalizó ayer su trabajo con la presentación de sus conclusiones. En el documento, los técnicos provinciales abogan por desarrollar estos proyectos a largo plazo basándose en estudios y programas piloto en los que participen todos los agentes implicados. Entre las propuestas, instalar miniparques de dos o tres aerogeneradores que permitan analizar sus repercusiones de forma real.

El trabajo del foro arrancó en noviembre de 2004. Fue convocado tras el interés de varias compañías energéticas en instalar parques eólicos en la costa gaditana y el rechazo de algunos sectores, como el pesquero. Hasta cinco empresas han presentado proyectos en la zona de Trafalgar, frente a Barbate. Recientemente, Capital Energy, con sede en Madrid, asociada ahora con la empresa vasca Gamesa, ha iniciado los trámites para instalar dos parques más en Chiclana (Cádiz) y frente a la costa onubense, en Isla Cristina y Ayamonte.

El foro llegó a reunir a 28 agentes. Empresas promotoras, pescadores, representantes ministeriales, cargos de la Junta de Andalucía, alcaldes, ecologistas, empresarios, sindicatos e investigadores fueron algunos de los invitados. Generaron más de 30.000 folios de documentación tras 10 encuentros, que despertaron el interés del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el CSIC, que valoró el carácter "novedoso" y "prometedor" de la experiencia.

Todo ese trabajo ha quedado resumido en un documento de 63 páginas. El informe repasa los pros y contras de esta energía y plantea cuatro posiciones posibles ante los parques: un incondicional apoyo, la oposición frontal, la realización de estudios teóricos independientes o el impulso de herramientas de planificación y desarrollo de investigaciones empíricas. Los técnicos de la Diputación abogan por esta última, en clara contradicción con sus representantes políticos, quienes en julio votaron por unanimidad una moción en contra de estos parques.

Suspensión de proyectos

En las conclusiones se solicita al Ministerio de Industria una moratoria en la tramitación de proyectos, ya que entienden que hasta dentro de siete años no se podrá tener la tecnología suficiente para evacuar la energía generada por los parques. Si se siguen admitiendo solicitudes, las empresas podrían reclamar derechos adquiridos. El informe apuesta también por lograr el consenso social con la firma de un manifiesto pro-eólico y la participación de los ayuntamientos en la futura normativa específica que está preparando el Gobierno. Esta participación se podría garantizar haciendo depender el futuro de los parques de una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE), que recomienda una directiva europea para proyectos de gran afección medioambiental.

El foro continuará como observatorio de sostenibilidad, un grupo de diálogo para el seguimiento el seguimiento de las políticas energéticas.