Las líneas de acceso rápido a Internet superan los 40 millones en la UE
España se sitúa en la banda intermedia, con ocho instalaciones por cada 100 habitantes
La revolución digital está tomando asiento en Europa a gran velocidad. Cada día se instalan en la UE 45.000 nuevas líneas de banda ancha o acceso rápido a Internet, lo que ha disparado la cifra total a más de 40 millones, mientras el móvil es ya un utensilio casi universal. A la vuelta de la esquina está el apagón total de la televisión analógica en toda Europa, que Bruselas aconseja se haga en 2012, lo que liberará espacio radioelectrónico. España se encuentra en la banda intermedia de la banda ancha, con ocho líneas por cada 100 habitantes.
La liberación de espacio radioelectrónico permitirá la multiplicación de nuevos canales de comunicación. La UE confía en estas tecnologías para impulsar la competitividad europea. La banda ancha se impone. Hace sólo tres años, en julio de 2002, tan sólo funcionaban en Europa 8,7 millones de líneas. En enero de este año eran ya 40 millones y se están abriendo líneas a un ritmo de 45.000 nuevas cada día. "La banda ancha no es una simple manera de conectarse más rápido a Internet", explica la Comisión Europea, "sino que es un sistema que cambia la forma en la que la gente utiliza Internet. Las conexiones son inmediatas y se pueden transmitir casi instantáneamente un gran volumen de datos".
La tecnología de banda ancha más popular es el ADSL (Asymmetric Digital Subscriber Line) que aumenta, además, su capacidad de forma exponencial. Mientras que las primeras tenían una velocidad de 144Kbps, ahora es bastante habitual que las operadoras ofrezcan una velocidad de 2Mbps o más.
La explosión de la banda ancha no es, como era de esperar, homogénea en toda Europa. La mayor penetración (líneas por cada cien habitantes) es la holandesa (19%) y la danesa (18%), mientras que la menor se sitúa en Grecia y Eslovaquia (apenas un 1%). España está en la banda intermedia (8%). Pero, además, tampoco en todas partes la calidad de la línea es igual. Y aquí de nuevo Holanda, junto a Francia, Dinamarca y Finlandia, son los países que ofrecen las conexiones más rápidas y de mayor capacidad.
Todos estos datos los aporta la Comisión Europea en sus análisis sistemáticos sobre un sector que considera clave para mejorar la competitividad europea. De ahí que, por ejemplo, Bruselas se disponga también a impulsar las conexiones a Internet sin hilos, una variante de la banda ancha que facilita enormemente la entrada en la red desde cualquier lugar.
Para ello, la Comisión Europea propuso el pasado 8 de julio que se ponga a la disposición de las redes locales radioeléctricas (RLAN en sus siglas inglesas) una importante parte del espectro radioeléctrico en el conjunto de la UE. Todos los países miembros deberán haber traspuesto esta decisión antes del 31 de octubre próximo a fin de adjudicar al Internet sin hilos (wi-fi) dos bandas de frecuencia (5150-5350 MHz y 5470-5725 MHz).
Bruselas considera que la explosión de las conexiones inalámbricas a Internet va a ser espectacular. De sólo cinco millones de usuarios en todo el mundo se estima que se va a pasar en tres años a los 500 millones, según analistas de mercado. Son usuarios que utilizan y utilizarán este sistema no sólo para conectarse con su ordenador, sino también a través de las agendas digitales personales (PDA), teléfonos móviles y otros dispositivos.
La disponibilidad de nuevas frecuencias del espectro radioeléctrico va a ser aún más fácil en la medida en que se vaya apagando la televisión analógica porque la digital utiliza más eficazmente el espectro de las radiofrecuencias, lo que permite liberar nuevas frecuencias. Siete países, entre ellos España, tienen previsto el apagón para 2010. Otros seis, para 2012. De ahí que la Comisión Europea haya propuesto que el resto aceleren la entrada de la televisión digital y no se demore más allá del 2012.
Esa mayor disponibilidad de frecuencias impulsará el uso de la telefonía móvil, que en Europa ha superado ya en ingresos a los servicios fijos de voz. El índice de penetración se sitúa en el 83% con 379 millones de abonados. Pero se empieza a abrir paso la telefonía móvil de tercera generación cuyo ritmo se aceleró el año pasado, con 2,5 millones de abonados. En este terreno, la preocupación de Bruselas es el elevado precio de la itinerancia internacional (la facturación de las llamadas cuando en el extranjero se utiliza otra red).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.