Espíritu polivalente

Esta Yamaha es la moto más moderna de su categoría y comparte el poderoso y avanzado motor de la R6: un cuatro cilindros en línea con refrigeración líquida, culata de 16 válvulas e inyección electrónica. En esta versión rinde 98 CV a 12.000 revoluciones, 22 CV menos que su hermana deportiva. Pero la rebaja no impide que ofrezca un funcionamiento contundente, en el que destaca su gran facilidad para girar a altas revoluciones sin aparente esfuerzo. El conjunto se completa con un cambio de seis velocidades y una transmisión final por cadena. El equipo propulsor va anclado a un chasis de doble viga construido en aluminio con un basculante del mismo material. La horquilla de la suspensión delantera es convencional, con barras de 43 milímetros (las de mayor diámetro de su categoría), y detrás lleva un monoamortiguador anclado directamente al chasis y al basculante.Para frenar con eficacia y parar el peso con rapidez monta delante dos discos de 298 milímetros con pinzas de doble pistón paralelo, y en la rueda trasera equipa un disco de 245 milímetros con pinza de un solo pistón.

La Facer es una moto relativamente sencilla y económica que destaca por su funcionalidad y polivalencia. Puede servir para ir a trabajar todos los días, y cumple también como moto de turismo para viajar porque tiene una posición de conducción cómoda y permite llevar un pasajero, al menos si es de talla pequeña o mediana: de lo contrario obliga a ir encogido.Las prestaciones no defraudan, y ofrece una buena aceleración, recuperaciones enérgicas y una velocidad máxima en circuito de 220 km/h. Y como premio final, su potente y alegre motor transmite sensaciones muy deportivas. Por lo demás, frena bien, tiene una estabilidad y manejabilidad correctas y sólo presenta detalles mejorables cuando se aplica una conducción muy deportiva: la suspensión delantera es demasiado blanda en frenadas fuertes y la trasera tiene reacciones secas en pisos bacheados. Y aunque el cambio de marchas no falla, es un tanto áspero y ruidoso.