Castellón desbloquea la urbanización de los terrenos donde estaba la fábrica de la familia del alcalde

Una de las modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que hoy debatirá el pleno del Ayuntamiento de Castellón permitirá desbloquear la urbanización de los terrenos de la antigua fábrica de la familia del alcalde, Alberto Fabra, del PP. Esos terrenos ya vieron mejoradas sus condiciones en otras anteriores decisiones municipales. El pleno abordará más de medio centenar de modificaciones de la planificación urbanística de la capital de La Plana.

El pleno del Ayuntamiento de Castellón debatirá hoy la aprobación de más de medio centenar de modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital de La Plana después de poco más de cinco años de su aprobación. Según denunció ayer el Grupo Socialista municipal, el equipo de gobierno del PP ha dado un plazo de tiempo de media hora para que la oposición estudie los expedientes y decida su voto en el plenario, ya que las modificaciones no han sido aprobadas todavía por la comisión de Urbanismo, que ha sido convocada, con carácter extraordinario, para hoy.

Todas las modificaciones han sido agrupadas en una que, en cualquier caso, es la novena que se plantea desde que en marzo de 2000 se aprobó la revisión del PGOU. Según dijo ayer el portavoz adjunto del Grupo Socialista, Miguel Alcalde, los planes generales "suelen tener una vigencia de doce años".

Uno de los cambios que los populares tienen previsto aprobar hoy se refiere a los terrenos sobre los que se levanta una antigua fábrica de la familia del alcalde, Alberto Fabra. Con ésta serán tres las modificaciones de dicho suelo "y siempre para mejorar sus condiciones", denunció ayer el portavoz socialista. La familia de Alberto Fabra tenía unos terrenos en la llamada unidad de ejecución número 12 que la revisión del PGOU convirtió en urbanizable residencial cuando, hasta entonces, era industrial. La familia del entonces concejal vendió el suelo sobre el que se levantaba la abandonada fábrica de Azulejos Gómez. Después de esta recalificación, en cuya aprobación participó Alberto Fabra, el equipo de gobierno aprobó otras dos modificaciones, según recordó ayer el portavoz socialista. Una de ellas fue para restar una zona verde después de que el PP alegara que se trataba de un dato introducido por error en las condiciones de urbanización. Más tarde se aprobó otra modificación sobre el orden de desarrollo de la zona, que, con la modificación de hoy, vuelve a alterarse. Mientras que en el documento original del PGOU se indicaba que los terrenos se debían urbanizar de manera previa "y" simultánea al sector colindante, un cambio posterior precisó que el desarrollo había de ser previo "y/o" simultáneo a dicho sector, más cercano al casco urbano. La modificación que se lleva hoy al pleno admite que dicha unidad "está condicionada" al desarrollo de un sector que puede estar bloqueado "mucho tiempo", debido a que los propietarios del suelo están en litigio con los urbanizadores. Y argumenta que dado que la zona más alejada del casco urbano, pero también colindante a Azulejos Gómez, ya está urbanizada, se varían las condiciones de conexión, lo que permite desarrollar ya el suelo de la antigua fábrica.

Sin embargo, la de la unidad de ejecución número 12 es sólo una de las 51 modificaciones contabilizadas por el Grupo Socialista. Miguel Alcalde destacó otros dos cambios que tienen que ver con reclasificaciones o aumentos en la volumetría otorgadas a dos edificios concretos. Uno de los casos se refiere a la antigua clínica Santa Teresa que, hasta ahora, era suelo dotacional privado con una limitación de tres alturas. Después de que se planteara y rechazara la construcción de un pequeño hotel por no ajustarse al plan, el PP quiere convertirlo en residencial con la posibilidad de construir siete alturas. Otra de las modificaciones destacadas por Miguel Alcalde fue la de otro edificio, ubicado en una de las principales avenidas de la capital de La Plana, la de Casalduch, que de cuatro alturas pasará a poder levantar siete alturas. "El urbanismo es dinero y este es un buen favor", indicó el portavoz socialista.