¿Hasta cuándo la 'telebasura'?
Cada día somos bombardeados de programas del corazón, sometidos a un espectáculo agobiante. Sin escrúpulos, se dedican a perseguir y destruir la intimidad de sus víctimas. Su justificación es la de informar sobre los asuntos cotidianos y amorosos de figuras del espectáculo. A diario podemos ver individuos que se otorgan el título de periodistas, morbosidad y marujoneo, y conforman un espectáculo inicuo.
Todos los programas tipo Salsa rosa se dedican a imponer la mentira y la banalidad. En un pedestal, como jueces de la Inquisición y como si de una caza de herejes se tratara, remueven el pasado y presente de sus víctimas. Sin ética, sin respeto. ¿Quiénes son para imponernos los problemas íntimos de los demás? ¿Quiénes son para juzgar los errores de los demás? ¿Cometer errores nos convierte en peores personas? ¿Se creen que tienen el poder y derecho de descalificarnos?
Por un lado, mentiras destinadas a conseguir una máxima audiencia; por otro, un ambiente donde sólo prima la morbosidad y la apatía. ¿Hasta cuándo tendremos que aguantar esto.