"Los atentados tienen sus raíces en el apoyo a la guerra en Irak"
A las diez de la mañana del día en el que Londres volvió a caer en la pesadilla, Omar Bakri Mohamed, el ayatolá de Tottenham, pronunciaba palabras que, ya por la noche, podían parecer una profecía. "Esto no va a terminar. Es inevitable que no se acabe. Y esto va por Reino Unido, pero también por Italia", aseguraba.
Este imán sirio-libanés de 45 años, expulsado de Arabia Saudí hace 20 y desde entonces exiliado en Reino Unido, es un discapacitado para el Estado social británico. Con el paro asegurado y un Ford Galaxy, Bakri Mohamed se mueve libremente entre su casa de Edmonton, en el norte de Londres, y las mezquitas de todo el país. Para el Ministerio del Interior y Scotland Yard, en cambio, es uno de los nombres que encabezan la lista de los futuros expulsados. Porque es el imán que describió a los suicidas del 11-S como los "19 magníficos". Y porque es el predicador que ha alimentado de odio a los jóvenes musulmanes de Tottenham desde la tribuna de Al Muhajirun, la asociación que, hasta 2004, ha apoyado la guerra santa de quienes dejaban Londres para ir a morir en Israel, Afganistán e Irak.
Pregunta. Estará de acuerdo en que decir en las mezquitas que Reino Unido o Italia son países de soldados cruzados dificulta el proceso de paz.
Respuesta. Yo he hecho lo que podía. He cerrado hace un año mi asociación, Al Muhajirun, y no apoyo el terrorismo. Todo lo contrario. Lo que hago en Londres es rezar y rendir homenaje a Dios.
P. Recordando a los británicos que las responsabilidades de las bombas están en sus opciones políticas...
R. ¿Y no es verdad? También el alcalde de Londres reconoce que el Reino Unido tiene que replantear su política exterior. Verá, pueden deportarme o meterme en la cárcel. Pero luego, cuando estalle la próxima bomba, ¿con quién se ensañarán? El error de Tony Blair es no entender que lo que está pasando tiene sus raíces en las elecciones políticas de los Gobiernos que apoyan la guerra en Afganistán y en Irak.
P. Pero Blair ha abierto su residencia en Downing Street a los líderes moderados de las comunidades musulmanas.
R. Blair, como siempre, necesitaba un escenario donde pudieran fotografiarle. Se cree un jeque que convoca en su casa a los imanes y les explica lo que tienen que decir y lo que tienen que hacer en sus comunidades.
P. Entonces, ¿no le parece bien el diálogo?
R. No me parece bien comportarse como un jeque. No está bien pedir que los imanes se conviertan en policías. Es una provocación.
P. ¿Qué provocación es pedir ayuda para desarticular los grupos que eligen la opción violenta?
R. Es la voluntad de romper la comunidad musulmana. De enemistarnos. Y es una renuncia a ganarse el corazón y la cabeza de nuestros jóvenes. Ellos esperan otras respuestas, otras señales, no quieren a los policías en nuestras comunidades. No hagáis en Italia el terrible error de Tony Blair.
P. No sugiere usted muchas alternativas...
R. Propongo escuchar la voz de la conciencia, porque es la voz de Dios. No hay otra alternativa. Cuando un hombre se hace explotar hay que ir hasta las raíces de lo que ocurre en su cabeza y en su corazón, o no existirá ningún lugar seguro en la faz de la Tierra.
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