La economía catalana crece el 3,2% en el primer trimestre

La economía catalana ha acelerado su crecimiento en el primer trimestre del año. El consejero de Economía y Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells, anunció ayer que el producto interior bruto (PIB) catalán aumentó el 3,2% respecto al mismo periodo de 2004. Castells, que destacó la reducción de la diferencia de crecimiento con el conjunto de la economía española, manifestó que las cifras invitan al "optimismo" y aseguró que "si se cumplen las previsiones", durante el segundo trimestre "el crecimiento será todavía mayor".

El consejero avaló esta predicción con los últimos datos del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat). "En los primeros meses del año", dijo, "Cataluña ha aumentado sus exportaciones el 5,6%, ha captado el 13,2% más de turistas, ha incrementado la ocupación el 5,1% y ha conseguido reducir el paro hasta llegar al 7,9%", casi un punto por debajo de la media registrada en la zona euro. Por todo ello, proclamó: "Podemos ser optimistas porque los datos nos lo indican claramente, pero también tenemos que ser exigentes para no caer en el conformismo".

El dato del PIB del primer trimestre supone una aceleración del ritmo de crecimiento con relación a los tres primeros meses de 2004, cuando la economía creció el 2,9%, además de un punto de inflexión en la tendencia: 3,3% en el segundo trimestre de 2004, 3,2% en el tercero y 3% en el cuarto.

A juicio de Castells, uno de los factores externos que amenazan la economía catalana es el estancamiento de la zona euro, cuyo PIB caerá en 2005 hasta el 1,6%, según las previsiones del Idescat. "Y puesto que el 75% de nuestras exportaciones tienen como destinatario esa zona

[su desaceleración económica], nos perjudica", se lamentó. Aun así, "Cataluña ha sabido hacer frente a esta situación" y ya en 2004 consiguió crecer el 3,1%, al mismo ritmo que el conjunto de España.

El consejero realizó estas declaraciones durante la clausura de la presentación de la Memoria económica de Cataluña 2004 del Consejo General de Cámaras de Cataluña. El catedrático Martí Parellada, director del exhaustivo trabajo, explicó que desde 1998 hasta 2003 la economía catalana sufrió una persistente desaceleración, pero que 2004 "significó un punto de inflexión hacia la recuperación, un cambio de tendencia positiva que acabó con el diferencial negativo que tenía Cataluña con el conjunto de la economía española".

Castells insistió en que Cataluña tiene un potencial de crecimiento enorme, pero señaló que para poder desarrollarlo antes hay que mejorar la competitividad, tanto del tejido empresarial como de las infraestructuras. Para el consejero es primordial "construir una red ferroviaria de mercancías de ancho europeo". En este sentido, reiteró que el acuerdo de competitividad es fundamental para que Cataluña pueda codearse con "las principales economías europeas".