_
_
_
_
Verano 2005

El Giraldillo original vuelve a coronar la torre de la catedral de Sevilla

Las campanas repicaron mientras se elevaba la veleta de bronce

La veleta de la Giralda volvió ayer a instalarse en su lugar de siempre. Una grúa de gran tonelaje elevó la enorme figura mientras unas 300 personas contemplaban la operación. La consejera de Cultura, Rosa Torres, estuvo presente junto al director del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, Román Fernández-Baca. El proceso de restauración del Giraldillo ha durado seis años y ha costado 600.000 euros a la Junta.

Las campanas empezaron ayer a repicar cuando el Giraldillo, totalmente vendado, fue alzado por una enorme grúa entre los aplausos de los presentes. El proceso duró unos siete minutos y concluyó hacia las nueve de la mañana. En lo alto de la torre, 12 técnicos esperaban a la figura de 3,5 metros para reinstalarla en su lugar.

Una hora y media antes, hacia las 07.25, los responsables de las obras de restauración y los ingenieros encargados de las obras de traslado y ensamblaje llegaron con la gran veleta de bronce totalmente cubierta. En esos momentos ya había en la plaza de los Reyes de Sevilla una multitud congregada que fue creciendo paulatinamente a medida que avanzó la mañana.

Unas 300 personas vieron en directo cómo el Giraldillo era desvestido. La figura estuvo diez minutos expuesta sobre una camilla de tablas. Después los restauradores la recubrieron con unas vendas para protegerla durante la ascensión. Una gran grúa elevó la estatua de 1.500 kilos de peso. La velocidad del viento,15 kilómetros por hora, favoreció la subida. Más tarde, les tocó el turno al lábaro (estandarte) y a la palma. La operación completa llevó toda la mañana.

La consejera de Cultura, Rosa Torres, llegó acompañada del director del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) -entidad encargada de la restauración-, Román Fernández-Baca. Las obras han costado a la Junta 600.000 euros y al Instituto seis años de trabajo.

El Giraldillo, obra del siglo XVI del escultor Bartolomé Morell, fue retirado en 1999. En su lugar se instaló una copia que ahora se encuentra en los almacenes del Arzobispado sevillano en Manzanilla (Huelva). Próximamente, aunque sin fecha concreta según la consejera, la réplica será colocada en la Puerta del Príncipe de la Catedral de Sevilla.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Torres alabó la puntualidad de las obras: "Había un buen calendario y hemos asistido casi a una coreografía". Los andamios, agregó, se retirarán en unos 20 días.

Los restauradores presentes en la plaza despidieron emocionados a la figura en la que tanto tiempo habían trabajado. "Siempre surge una afectividad de la persona hacia la obra. Algunos de los técnicos han llorado hoy", comentó Fernández-Baca.

El director del IAPH explicó que durante los seis años de trabajo, la intervención en el Giraldillo fue mínima. "Ha sido una labor de limpieza para recuperar las pátinas originales, pero hemos conservado las atribuciones básicas". Fernández-Baca informó también de que la pieza cuenta ahora con una capa de cera para preservar a la gran veleta de los daños externos.

La consejera se mostró optimista respecto al resultado de las obras. "No hay fecha prevista para una nueva intervención. Esperamos que dure, al menos, otros 500 años. Hemos devuelto a Sevilla parte de su alma, el Giraldillo", dijo triunfal Rosa Torres.

El público también se emocionó ante el espectáculo. "Han merecido la pena estos años sin él. La subida ha sido preciosa", opinó Concha Ostos, una espectadora.

Uno de los responsables finales del traslado, el conductor de la grúa, admitió que no le tembló la mano al alzar la mole de bronce. "Supongo que he puesto la guinda que le faltaba a Sevilla", admitió.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_