Políticos y agentes sociales de Jaén rechazan que Caja Granada absorba la entidad jiennense

Representantes de los partidos políticos y agentes sociales de Jaén reaccionaron ayer a la declaración del granadino pacto de Saray, que aboga por la fusión de Caja Granada con la Caja de Jaén. Los representantes sociales jiennenses rechazaron de plano que cualquier proceso se plantee desde la absorción de la entidad granadina a la jiennense. Además, existe coincidencia a la hora de reclamar transparencia y que, en todo caso, el futuro de la entidad jiennense lo decidan sus órganos de gobierno teniendo en cuenta "los intereses de la provincia de Jaén".

Ninguna fuerza política, empresarial o sindical se ha mostrado contraria a la fusión de la Caja de Jaén, la más pequeña de las entidades andaluzas. Ahora bien, al igual que el presidente de la caja jiennense, José Antonio Arcos Moya, todos rechazan cualquier injerencia externa y defienden su autonomía para decidir sobre su futuro.

El vicesecretario general del PSOE en Jaén, Francisco Reyes, se mostró así de conciso a la hora de valorar el futuro de la entidad de ahorros jiennense: "La Caja de Jaén será lo que quieran los jiennenses y lo que decidan sus órganos de gobierno". Más explícito fue el presidente del PP en Jaén, José Enrique Fernández de Moya, que exigió al PSOE y a la Junta que "las cajas dejen de ser monedas de cambio". Advirtió de que una fusión por absorción entre Caja Granada y Caja de Jaén "significaría la desaparición de la entidad jiennense". Se da la circunstancia de que el PP de Granada sí se ha mostrado abiertamente a favor de la fusión.

Fernández de Moya afirmó que las cajas "están por encima de la lucha partidista y del control político" por lo que exigió al PSOE "transparencia" y le advirtió de que "para manejos oscuros, no cuente con el PP". "La Caja de Jaén resulta muy apetecible para otras entidades, pero el PP tiene el 35% de la representación en la asamblea general de esta entidad, por lo que cualquier proceso que se aborde necesitará el concurso imprescindible y necesario del PP", añadió el dirigente popular, tras subrayar que su partido "defenderá los planteamientos que más intereses y beneficien a la Caja de Jaén".

El coordinador provincial de IU, Manuel Pegalajar, señaló su formación no está en contra de una posible fusión, pero advirtió que ésta debe hacerse con criterios sociales. "Una fusión puede ser un arma de doble filo, pues por un lado se le puede dar más estabilidad a una entidad, pero por otro puede provocar una sangría en el empleo, algo que nosotros rechazamos", dijo.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ), Leonardo Cruz, dijo que el debate ha de centrarse en una posible fusión, "pero nunca una absorción", al tiempo que entiende que cualquier acuerdo "debe ser fruto del consenso y del diálogo". Cruz avisó, no obstante, que en una hipotética fusión "los intereses de Jaén deben quedar estar perfectamente defendidos", y puso como ejemplo el mantenimiento del empleo y de las inversiones en la obra social. Los sindicatos también reclaman que cualquier proceso de fusión se haga con transparencia y garantizando el empleo. Manuel Salazar, secretario provincial de UGT, se mostró en contra del "oscurantismo" y advirtió de que "deben primar los criterios sociales sobre las cuestiones políticas". José Moral, responsable de CC OO, señaló que cualquier negociación debe hacerse con "conocimiento y participación de los trabajadores".