"Queremos salir al exterior de la mano de los clientes"

Alberto Gorroñogoitia, natural de Mondragón (Guipúzcoa) y de 46 años, acaba de acceder a la dirección general de LKS Ingeniería, asociada a Mondragón Corporación Cooperativa (MCC). La ingeniería ha duplicado en cuatro años su tamaño y está cerrando su expansión por España. En 1994 tuvo un beneficio de 1,1 millones de euros y facturó 22,8 millones. Gorroñogoitia se queja de que se valora poco la ingeniería y dice que todo no es el precio, sino también el servicio. LKS es una ingeniería media que apuesta por la innovación.

Pregunta. ¿Cuáles son los planes inmediatos de LKS?

Respuesta. Los resumiría en lograr una presencia relevante en el estado español y dar un salto cualitativo en el tamaño y la complejidad de los proyectos que abordamos. Si tenemos que destacar algo diríamos que hemos crecido el doble en cuatro años en gente y volumen de negocio. Hemos superado una fase de crecimiento en el que nuestro mercado ha sido la comunidad autónoma y su entorno. Tenemos que salir al resto del Estado y ya empezamos a tener presencia. De ser en 1998 una única oficina en Mondragón ahora tenemos delegaciones en toda la cornisa Cantábrica, en Navarra, La Rioja, Barcelona, Madrid, Valladolid y Andalucía.

"Pertenecer a MCC nos abre algunas puertas y nos ayuda, aunque en algún sitio y en alguna coyuntura nos las ha podido cerrar"

P. ¿Qué peso tiene aún el País Vasco?

R. A día de hoy el porcentaje de fuera no llegará al 35%.

P. ¿Dónde quieren llegar?

R. En cuatro años nos planteamos multiplicar casi por cinco lo que facturamos fuera. Partimos de cifras modestas.

P. ¿En Euskadi se ha tocado techo?

R. Aún tenemos retos en algunos sectores y núcleos. Las dos ingenierías más antiguas de España son bilbaínas. Es un territorio complejo pero en el que hay margen para crecer.

P. ¿Es difícil crecer en el mercado español?

R. El mundo de la ingeniería depende, al menos hasta ahora, de que alguien decida una inversión importante para una planta, vivienda, una carretera... La globalización ha hecho que la inversión industrial se ralentice en Euskadi, y en el resto de España va a pasar lo mismo, como también en Alemania o Francia. Hay que empezar a pensar en otros mercados, en la vida de un producto, en la explotación, la conservación o el mantenimiento.

P. ¿Cuál es su fuerte?

R. Históricamente, por el grupo del que procedemos, la actividad industrial, pero también estamos presentes en edificación comercial y ocio. Y como todas las ingenierías estamos cada vez más presentes en vivienda. El mercado nos va identificando como gente que sabe dar respuesta a problemas de complejidad creciente.

P. ¿Hay dependencia del grupo industrial de MCC?

R. Hoy un 20% del negocio viene de empresas ligadas a MCC. Cuando empezamos vivíamos de las cooperativas.

P. ¿Ayuda pertenecer a la corporación o es una desventaja fuera de Euskadi?

R. Creo que nos abre algunas puertas, aunque en algún sitio y en alguna coyuntura nos las ha podido cerrar. En general ayuda. Si vamos en el Estado español como pertenecientes a MCC te ayuda, aunque no lo sabría cuantificar.

P. ¿Se ha planteado un crecimiento internacional?

R. Con la globalización o la deslocalización y con el desplazamiento de la inversión el reto es acompañar a las empresas más cercanas. Nuestro objetivo es salir de la mano de nuestros clientes y ya acompañamos a empresas de la corporación en Polonia y Chequia.