¿Para qué sirven las mociones?
Son inescrutables los caminos de la política. A uno, tal afirmación, perro viejo en estas lides, unas veces desde la arena y otras desde la barrera, no le pilla descuidado. Las luchas por llegar al poder son... (ponga cada cual el adjetivo). Bien es cierto, no hay duda que actuaciones correctas desembocan en injusticias tremendas, al tiempo que por medio de injusticias se consiguen los resultados esperados que, sin ser éticamente aceptables, dentro de la política son los correctos. El resultado, a veces, de andar esos caminos, revierte en el bien colectivo que, en definitiva, es lo que deben buscar los políticos, ¿no? Dicho esto, y sobre esto, apoyo la absoluta inutilidad de las mociones de censura. Un ejemplo claro es Bormujos. Cualquier ciudadano, interesado en "fiscalizar" los actos políticos de los gobiernos de sus ciudades, puede recurrir a la lectura de las actas de los plenos. Ahí están y se pueden verificar. En Bormujos, a dos años vista de las próximas municipales, el actual gobierno, amparado por una moción de censura basada en la traición del voto, se ha lanzado a la vorágine de la obra pública y vistosa. Esa que devora votos y remacha mayorías absolutas. Y eso está bien, siempre y cuando no esté sustentada en el trabajo y el esfuerzo de los que fueron sometidos a mociones de censura injustificadas. Uno no puede quedar impasible cuando ve lo que ve. Hay que alzar la voz para recordar, a todos mis convecinos, que todas las obras municipales que está llevando a cabo el actual gobierno son fruto de los proyectos trabajados, negociados, sudados y presupuestados por el anterior alcalde, Juan Antonio Iglesias Moreno. No importan siglas. El actual grupo de gobierno, durante su etapa de oposición, guardó el más absoluto de los mutismos, esperando el trabajo de los demás, para así glorificarse sobre el esfuerzo ajeno, al tiempo que se apoyaba en la encomiable labor de termita que, desde dentro del gobierno anterior, llevaba a cabo quien después se rajó las vestiduras en nombre de no se sabe qué intereses. ¿Para esto sirven las mociones? Quizá, estoy ganado por ello, pero los ciudadanos de Bormujos saben juzgar por sí mismos y no se dejan embaucar por tahúres de medio pelo que tratan de deslumbrarnos con sus faroles. En mayo de 2007 tendremos elecciones. Hasta entonces realizarán los proyectos del equipo de Juan Antonio. Saben que deben sacarlos adelante, por el bien del pueblo. Hasta entonces mi máximo respeto por ellos, lo merezcan o no.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.