Solé-Balcells, urólogo

Hace 10 años, Francisco Javier Solé-Balcells (Valls, 1924), miembro de la Asociación Española de Urología, se propuso que la sociedad tuviera su web. Con el soporte de una editorial, creó Urolan, el primer programa de Internet en lengua española sobre urología, que dirigió hasta hace dos años.

Como miembro de la Real Academia de Medicina de Cataluña, Solé-Balcells se empeñó también en que ésta tuviera su página. "Con la colaboración del informático Eduardo Sánchez, hemos creado un programa que comprende el histórico de la institución, con la reseña de sus miembros desde 1770, sus fotografías, los discursos de toma de posesión y el fondo bibliográfico", explica.

La página informa de las actividades científicas de la academia. Se pueden consultar las mesas redondas y conferencias con el registro de voz del conferenciante. El programa permite que al mismo tiempo que se escucha la intervención, se visualice el contenido en PowerPoint.

"La tecnología no tiene edad". A sus 81 años, Solé-Balcells suele viajar con su portátil, en el que prepara alguna conferencia, y, a menudo, escribe poesía. En su despacho, en el que sería difícil colocar un libro más, accede a través de Internet a revistas especializadas. "Cada cinco años, hay que renovar el saber científico y la única forma de estar al día es utilizar las tecnologías".

Para él ha sido de gran ayuda un programa de dictado por voz, que le evita tener que escribir en el procesador de textos: "He incluido en el diccionario la terminología de mi especialidad. Me permite con fiabilidad transcribir las ideas".

El cirujano emplea el correo electrónico también para recibir las alertas del Google sobre sus temas de interés: la robótica en medicina, el envejecimiento y la quimioterapia en cáncer. "La cirugía clásica en urología está quedando obsoleta porque la tecnología actual la está desplazando", explica Solé-Balcells. "La cirugía laparóscopica, que permite acceder al interior del paciente sin brecha quirúrgica, da más seguridad, menos molestia y menos estancia clínica".

Para los trasplantes de riñón de donantes vivos, la laparoscopia también es de gran ayuda: "Se consigue minimizar los problemas de la extracción de un riñón de una persona sana".

Solé-Balcells está ahora ilusionado con un aparato que instalará en la Fundación Puigverd de Barcelona, de la que es consultor desde hace 54 años. "Tendremos un gran avance para ayuda del cirujano: el sistema robótico da Vinci", que transforma los movimientos de los dedos del cirujano, a través de unos mandos del tipo Joystick y unos pedales, en el movimiento del instrumental, y todo ello con una visión en tres dimensiones, con un sistema que corrige un posible temblor de las manos del cirujano y que elimina maniobras potencialmente peligrosas.

RAM: www.ram-cat.org