Explotación laboral
Uno de los destinos elegidos por un gran número de turistas, nacionales e internacionales, es nuestra maravillosa joya (la Costa del Sol): playa, fiesta y siesta. Sangría, paella, pescaíto frito, tinto de verano y sablazo. El turismo es una de las grandes fuentes de ingresos de nuestro litoral andaluz. Desde Tarifa a Almería. También es una fuente inagotable de recursos laborales. Y a éste respecto voy a dirigir estas líneas. Por supuesto que no voy a generalizar, pero de la mayoría de las personas preguntadas, de cada cinco trabajadores que prestan sus servicios al gremio hostelero, tres afirman ser explotados. Los empresarios no cumplen con el convenio de hostelería firmado por sindicatos, empresarios y Gobierno. Los obreros aseguran echar de nueve a 10 horas diarias, cuando no 12 y dicen cobrar un salario que ronda los 30 euros diarios. Si nos ponemos a hacer cábalas nos da que por unos tres euros la hora hay empresas que tienen personal a su disposición. Se preguntaran que por qué estos supuestos explotados no denuncian los casos. Muy sencillo, porque al llegar la estación estival, al igual que sube la afluencia de turistas también sube la de personas buscando un puesto de trabajo, que en la mayoría de los casos está relacionado con la hostelería por no haber otra industria que genere, en estos meses de vagancia, recursos laborales. Los empresarios se aprovechan y a los insatisfechos les dan, literalmente hablando, una patada en el trasero. En la gran mayoría de los casos estos empleados apechugan con lo que hay por no verse en la cola de la oficina de empleo. Sin más paga que una ayuda familiar a lo sumo o tres meses de prestación por los servicios prestados. Alguien me dijo que aquí, en la Costa del Sol, el trabajo de los profesionales de hostelería estaba muy bien renumerado, creo que, o se había caído de la cama, o estaba borracho, o era el propietario de algún chiringuito de playa y tenía en su nómina personal que trabaja más de 10 horas al día. Y no me extraña que argumentara que el agua había que recogerla cuando llovía y aquí, lo que se dice llover sólo ocurre en la estación estival.
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