"Si no ganas, se olvidan de ti"
De Fernando Alonso se ha explicado casi todo. Desde que ganó su primera carrera de F-1 en el Gran Premio de Hungría en 2003, su historia personal dio la vuelta al mundo casi tan rápido como él se subía al podio. Profesionalmente, Alonso se ha ido consolidando como uno de los mejores pilotos del mundo. Con sólo 23 años, el asturiano lleva ya 61 carreras, 191 puntos y se ha subido 16 veces al podio. Su verdadera explosión se ha producido esta temporada en la que Renault ha puesto en sus manos uno de los mejores coches. Eso le ha permitido ganar cinco carreras, tres de ellas consecutivas, y ser el líder destacado del Mundial. Con 26 puntos de ventaja respecto al finlandés Kimi Raikkonen, es el candidato mejor situado para adjudicarse el título de pilotos, cuando faltan ocho carreras para la conclusión del campeonato. En una entrevista en exclusiva, Alonso (Oviedo, 1981) explica su lado más desconocido.
"Mi vida ha cambiado, me protejo más a mí mismo, me encierro más en mi círculo y evito lugares públicos"
"Hay familiares que me llaman a casa y la mayor parte de las veces mi madre dice que no estoy, aunque esté"
"En mi casa estoy solo y en los circuitos convivo con mi representante y mi padre"
"¿Mi peor momento? No me parece normal que se concentren periodistas y fotógrafos en casa de mis padres"
Pregunta. ¿Ha sentido miedo alguna vez dentro de un coche?
Respuesta. Alguna vez. En agua. Estaba en una carrera con un monoplaza y no veía casi nada por la estela de agua que levantaba el coche de delante. Era una prueba de F-3000 en Silverstone. Lo pasé muy mal. También me había ocurrido en la Fórmula Nissan en alguna carrera. Fueron mis primeros contactos con el agua. No sé exactamente si tuve miedo, pero si no fue algo muy parecido.
P. ¿En fórmula 1 ha tenido alguna vez la sensación de perder el control y ha llegado a temer incluso por su vida?
R. No. Perder el control sí. Ves que te sales de la pista, te das cuenta de que te vas a pegar contra el muro y que se va a acabar la carrera. Pero no piensas en ningún daño físico. Sólo en los puntos que vas a perder. Temer por la vida nunca he temido. Estos coches son mucho más seguros que un turismo normal de la calle y los circuitos también. Pero si pensara en eso igual sería mejor dejar de correr.
P. ¿Ha pensado en temas metafísicos como la vida y la muerte?
R. No. Nunca pienso en ello.
P. ¿Cree en Dios?
R. No.
P. ¿Cree que existe algo después de la muerte?
R. No.
P. ¿Cuál es su concepto de la amistad?
R. No creo que sea distinto al que tiene todo el mundo. Un amigo debe serlo para lo bueno y para lo malo. Sobre todo para lo malo, porque para lo bueno ya te salen demasiados. Debe ser la columna en la que puedas apoyarte cuando algo no funciona. Una persona con la que poder hablar en todo momento de cualquier tipo de cosas.
P. ¿Tiene buenos amigos?
R. Muy buenos. Pero muy pocos. Y haría cualquier cosa por ellos.
P. ¿Le han salido muchos conocidos desde que está en la fórmula 1 y es líder del Mundial?
R. Muchísimos. Y algunos de ellos surgen de forma inverosímil. Recuerdo un caso de una persona que se acercó a mi mesa en un restaurante en Alemania y me hablaba como si me conociera de toda la vida, simplemente porque era de Oviedo como yo. Pero esa situación se reproduce constantemente, en la calle, en un centro comercial. Hay veces en que incluso resulta gracioso.
P. ¿Cuál es el peor momento que ha vivido por culpa de ser famoso?
R. No sé. Tal vez después de ganar en Malaisia este año. Yo ni siquiera estaba en casa de mis padres en Oviedo y frente a la puerta se congregaron muchos periodistas y fotógrafos, llamando al timbre y fotografiando cualquier cosa. Todo aquello no me pareció normal, porque mis padres no habían hecho otra cosa que ver a su hijo ganar una carrera por la televisión.
P. ¿Tan grave es la situación en España que declaró al diario francés L'Equipe que se escondía incluso de sus primos en Oviedo?
R. Sí, sí. Voy a matizarlo porque suena raro lo que dije. Algunas veces hay primos míos o familiares que llaman a casa y preguntan cuándo estoy yo para aprovechar y poder estar conmigo. La mayor parte de las veces mi madre les dice que no estoy, porque es cierto. Voy muy poco a casa. La mayor parte del tiempo lo paso en entrenamientos, reuniones técnicas y carreras. Pero en algunas ocasiones en que estoy en casa, en la habitación, tumbado en el salón o simplemente descansando, mi madre opta por decirles que no estoy.
P. ¿Cree que su imagen pública se corresponde con la realidad?
R. No. Hay poca gente que me conoce y es difícil hacer una valoración de una persona sólo con lo que se ve en la televisión. Y más aún si se trata de un deportista al que sólo vemos haciendo su trabajo. Pero estoy contento con la imagen que tiene la gente de mí.
P. Siempre dice que no ha cambiado. ¿Pero no cree que todo lo que está viviendo le hace un poco diferente de cómo era?
R. No me hace distinto, pero sé que da esa impresión. Es normal. La gente debe tener cuidado y seleccionar bien lo que ve en la televisión, escucha en las radios o lee en los periódicos o revistas. Porque hay periodistas que quieren hacerme entrevistas o reportajes y es imposible atenderles a todos. Intentamos dar prioridad a quienes vienen a los circuitos. Pero nos hemos encontrado con algún caso en que nos han amenazado con hablar mal de nosotros si no les damos una entrevista. Frente a eso no tenemos defensas. Lo acepto así y lo único que intento es hacer bien mi trabajo.
P. Me refería más a su vida fuera de los circuitos.
R. Sí, ha cambiado porque mi situación es distinta. Pero intento adaptarme al día a día. Quizás te proteges más a ti mismo. Te cierras más en tu círculo, evitas los lugares públicos; cuando juegas un partido de fútbol no lo haces en medio del parque, como antes, sino en un lugar aislado donde puedas pasar desapercibido. No es que no quieras estar con la gente o seas antipático, sino que quieres disfrutar esa media hora de partido que vas a disputar.
P. Su entorno íntimo se ha reducido muchísimo.
R. Siempre fue muy reducido. Mi familia nunca ha sido mucho de aspavientos y fiestas. En los circuitos convivo con Luis [García Abad, su representante], mi padre y algunas personas del equipo. Y si no, en casa en Inglaterra, estoy solo.
P. ¿Aprovecha los viajes para conocer las ciudades que visita?
R. Hay algo de tiempo libre los jueves. Pero no lo hago. No soy un fanático del turismo.
P. ¿Hasta qué punto le absorbe el Mundial de F-1?
R. Por completo. Desde marzo hasta julio, absolutamente. En agosto, intento relajarme para coger impulso hasta octubre. El Mundial va de marzo a octubre. Después viene la etapa de preparación física, pero eso me absorbe algo menos.
P. ¿Logra quitarse de la cabeza todo esto de la fórmula 1?
R. Del todo nunca te lo quitas. Pero logras centrarte en otras cosas e intento no volverme loco entre carrera y carrera pensando en lo que va a pasar.
P. ¿El hecho de que ahora sea líder del Mundial y tenga el título más cerca, le pesa más?
R. Sí. Me cuesta más quitármelo de la cabeza. Pero no es exactamente eso. Te da gusto pensar en la posición en que estás y le vas dando vueltas para preparar las cosas mejor e ir con más motivación y con más ganas a todo lo que es tu trabajo: ya sea un acto promocional, un entrenamiento o una carrera.
P. ¿Está contento con la vida que lleva?
R. Sí. Tengo todo lo que puedo pedir.
P. ¿Se ve ahí a los 36 años como Michael Schumacher?
R. No, en absoluto. Mi carrera no va a ser tan larga. No aguantaré tanto. No es que me ponga límites. Pero empecé en la fórmula 1 con 19 años, antes que cualquier otro piloto. Y para estar al 100% y disfrutar con lo que haces, creo que 17 o 18 años aquí me resultarían excesivos. A día de hoy, al menos, no me parece posible.
P. ¿Cómo le gustaría que le recordaran?
R. Ganando cosas. Es lo único que vale y la única forma de que realmente te recuerden. Si no ganas se olvidan de ti. Y aunque en España ahora sea un buen momento para mí y para la fórmula 1, hay que seguir haciendo logros para que dentro de muchos años te sigan recordando.
P. ¿Y personalmente?
R. Como alguien muy normal. Como una persona de la calle que hace este deporte tan exclusivo de correr en fórmula 1 lo mejor que puede y, sobre todo, que es sincera.
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