Educación dará prioridad a las ayudas sociales y de comedor sobre las de transporte urbano

Los recursos son escasos y las necesidades ilimitadas. Durante el curso 2004-2005, la Generalitat gastó en transporte escolar y becas de comedor 84 millones de euros, siete millones más que el año anterior.

El Departamento de Educación planea ahora dar prioridad a las ayudas sociales y de comedor sobre las del transporte urbano no obligatorio, es decir, el que usan los alumnos, básicamente de escuelas públicas de primaria y secundaria, que estudian en el municipio donde residen. "El objetivo es controlar este gasto, aunque no reducir la partida", afirma Carles Martínez, subdirector general de escolarización de la Generalitat.

Hay niños que para ir al colegio tienen que desplazarse varios kilómetros dentro de su municipio. Ésta es una situación que pretende corregir el Departamento de Educación, que ya trabaja para definir de forma muy precisa la planificación de la construcción de los nuevos centros escolares para evitar estos desplazamientos. El objetivo es que estudien más cerca de su residencia.

Mientras llegan los nuevos centros y se reducen los gastos de desplazamientos, hay que tomar otras medidas para ayudar a los sectores más desfavorecidos ya que las ayudas, como las becas de comedor, no llegan a todos. "Hay muchas familias con necesidades, que provienen de la inmigración o no, que no reciben las becas de comedor o ayudas para otras cuestiones", destaca el subdirector general de escolarización. En becas de comedor se han empleado este año aproximadamente 14 millones de euros.

Una comisión mixta

La comisión mixta, formada por el Departamento de Educación, la Federación de Municipios de Cataluña y la Asociación de Municipios y Comarcas de Cataluña, es la encargada de definir los nuevos criterios de gasto en transporte y comedor escolar. En uno de los apartados figura el transporte no obligatorio, que el Departamento de Educación no tiene la obligación legal de cubrirlo. Un total de 23.657 alumnos usan a diario este transporte urbano para desplazarse a la escuela dentro de su municipio. Eso cuesta más de 12 millones de euros al año.

Uno de los objetivos de la Generalitat es racionalizar ese gasto en transporte, aunque de forma progresiva en los próximos años e intentando evitar cualquier situación traumática para la familia. "Se tratará de racionalizar, por ejemplo, las rutas. Esta racionalización no significa necesariamente una reducción del importe total del presupuesto", explica Martínez.

"Hay que incrementar el gasto con el objetivo de que las becas lleguen a todos los alumnos que lo necesiten con especial atención al mundo rural, la educación especial y las áreas socioeconómicamente desfavorecidas".

Las ayudas que el Gobierno concede anualmente para el transporte y el comedor se distribuyen a través de los consejos comarcales. Otra idea que se quiere discutir en la comisión es que las becas sean gestionadas por los ayuntamientos y no por los consejos comarcales, informa el Departamento de Educación. Una vez consensuados, la aplicación de los nuevos criterios no llegará hasta el curso 2006-2007.