México permitirá revender llamadas telefónicas
Las quejas de EE UU y un fallo de la OMC obligan a plantar cara a Telmex y el empresario Slim
México permitirá a las compañías arrendar líneas de sus operadores de telecomunicaciones para ofrecer llamadas de larga distancia, a fin de bajar los precios y aumentar la competencia con el ex monopolio estatal Teléfonos de México (Telmex).
Las nuevas reglas, que serán publicadas en los próximos días, forman parte del acuerdo de resolución de una disputa con EE UU, ha explicado Clara Luz Álvarez, comisionada del área general de Asuntos Jurídicos de la Comisión Federal de Telecomunicaciones. México acordó abrir su mercado a los revendedores después de que la Organización Mundial de Comercio fallase, en 2004, a favor de EE UU en su denuncia contra Telmex. El ex monopolio estatal, según la denuncia, obstaculiza la competencia y cobra unas tarifas por completar las llamadas desde el exterior a México en más del doble de su costo real.
El ex monopolio, según EE UU, obstaculiza la competencia y cobra por completar las llamadas desde el exterior al doble de su costo real
"La reventa será otra forma de estimular la competencia, ampliar el rango de los servicios disponibles y volver a las tarifas más atractivas para los usuarios", ha declarado Álvarez.
Telmex, controlada por el multimillonario mexicano Carlos Slim, puede afrontar la presión para que baje los precios y la consiguiente pérdida de ingresos por las reglas sobre reventa, ha señalado Mario Epelbaum, analista de Morgan Stanley. Telmex maneja alrededor del 80% de las llamadas nacionales de larga distancia de México, y el 60% de las llamadas internacionales salientes, según cálculos de Morgan Stanley. Telmex tenía 17,5 millones de líneas en servicio a 31 de marzo pasado.
Los ingresos por llamadas de larga distancia representaron un 22% de los 13.500 millones de pesos (1.250 millones de dólares) de ingresos de Telmex en México en el primer trimestre, en donde la compañía realizó el 77% de las ventas totales.
Los revendedores pueden comprar grandes volúmenes de tiempo a los operadores existentes con descuento, y revenderlos luego a consumidores y compañías mediante tarjetas de llamadas y planes de prepago. Con la reventa, las tarifas finales podrían abaratarse en México, porque los operadores cobran hoy 98 centavos por minuto por un paquete de 500 minutos, mientras que el costo de cinco millones de minutos es de 50 centavos el minuto, dice Álvarez.
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