Decenas de embarcaciones participan en la Transegre
La localidad de Camarasa (Noguera) fue ayer el punto de salida de la edición de este año de la Transegre, una bajada por el río Segre en cualquier artilugio capaz de mantenerse sobre el agua. Flotadores que sostienen sillas y maderas atadas son a menudo las pintorescas embarcaciones que participan en la bajada. La singular competición se creó hace unos 20 años por iniciativa de un grupo de amigos, pero año tras año ha ido creciendo. Los únicos requisitos de la peculiar bajada es que no se pueden construir las barcas con bidones ni hierros.
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