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Diez ministros de Filipinas exigen a la presidenta su dimisión

Gloria Macapagal es investigada por casos de corrupción y de fraude electoral

Diez ministros del Gobierno filipino dimitieron ayer y exigieron a la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, que renuncie al cargo para solucionar la grave crisis política que aqueja al país asiático. La exigencia cayó en saco roto. La jefa del Estado -que se ha visto envuelta en un escándalo de fraude electoral y ha sido acusada de beneficiar a su familia mediante un negocio de juego ilegal- rechazó anoche dimitir, en su segunda comparecencia ante la nación en 24 horas, y añadió que en los próximos días presentará un nuevo gabinete.

"Cuanto más tiempo se mantenga en el cargo, más daño hará a la economía del país y más frágil será la situación política. Y a la postre, serán los pobres los que sufrirán más", afirmó César Purísima, ministro de Economía dimisionario y hasta ayer uno de los más estrechos colaboradores de Macapagal. "Su renuncia es la opción menos dolorosa para traernos la prosperidad", agregó el titular de Economía.

Junto a Purísima han abandonado sus puestos los ministros de Comercio, Presupuesto, Bienestar Social, Reforma Agraria, Educación y la ministra para el Proceso de Paz, los pertenecientes al equipo económico y social del Ejecutivo. Por otra parte,centenares de personas se congregaron en el distrito financiero de Manila para exigir la dimisión de la presidenta. Demanda a la que se sumaron varias organizaciones empresariales y la ex presidenta Corazón Aquino.

Menos de un día después de que Macapagal pidiera la renuncia de su Gobierno "para abordar las reformas que necesita el país", según declaró, la mandataria volvió a dirigirse a la nación para reiterar que no se irá: "Filipinas ha caído en un peligroso modelo en el que la respuesta a cada crisis es saltarse los procedimientos establecidos en vez de trabajar dentro del sistema". No obstante, señaló: "Estoy dispuesta a someterme al proceso que establezca nuestra Constitución", en alusión a los dos procesos para su incapacitación que se tramitan en el Parlamento. "Entretanto", concluyó, "continuaré centrada en impulsar nuestra economía...".

La Embajada de Estados Unidos en Manila indicó que se opondrán a "cualquier intento inconstitucional de derribar a Macapagal Arroyo".

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