June Haver, actriz
La actriz June Haver, esposa del popular actor Fred MacMurray, murió ayer a los 79 años. Nacida June Stovenour el 10 de junio de 1926 en Rock Island, Illinois. Haver nunca fue una artista que alcanzase notoriedad ante el público, aunque su belleza y su encanto personal luciesen con cierta vivacidad en un puñado de películas durante la década de los años cuarenta.
Hija de padres divorciados, tomó su apellido de su padrastro, Bert Haver, con quien vivió en Cincinatti durante su infancia, época en la que ya debutó en las tablas del teatro en producciones locales e hizo brillar su voz en diversos concursos musicales en Queen City. Más tarde, su madre fomentó sus inquietudes artísticas en viajes con un buen número de bandas musicales por los territorios de la por entonces bucólica California.
Actriz precoz, con sólo 16 años firma un contrato con los estudios Fox como actriz de reparto y debuta en el cine en 1943 en la comedia Toda la banda está aquí, filme en el que aparece sin acreditar debido a su juventud. En los siguientes años, su presencia, siempre en personajes secundarios, se haría más o menos estable en películas de la Fox, e incluso llegaría a trabajar con un director de la talla de Henry Hathaway en una película aventurera como Home in Indiana. June Haver aportaba una presencia juvenil, fresca y, sobre todo, de ingenua belleza, que, sin embargo, y como siempre ha ocurrido con cientos de artistas adolescentes, se volvería en su contra para marcar su carrera: sus pasos artísticos se dirigían hacia una casi previsible extinción según aumentaba su edad. Haver nunca tuvo la suerte de encontrar una película que pudiera suponer para ella un tránsito hacia la madurez.
En 1945 compartió pantalla con quien sería su marido nueve años más tarde, el gran Fred MacMurray, en el musical Where do we go from here?, dirigido por Gregory Ratoff. Sería la única ocasión en que apareciesen juntos en una película. En 1946, a los 20 años, le llega su momento de mayor popularidad al coprotagonizar junto a una estrella de la talla de Betty Grable el filme Las hermanas Dolly, dirigido por Irving Cummings, en el que lucía el encanto de su voz y mantenía intacta su frescura interpretativa.
Tras algunas producciones más, del todo olvidables, llegaron las que serían sus dos últimas películas: Love Nest, comedia en la que actuaba junto a una por entonces desconocida Marilyn Monroe, y The next girl door, que supone su retirada oficial del mundo artístico y que lleva consigo un sorprendente anuncio: Haver anuncia su ingreso en un convento.
Como si de uno de los habituales melodramas hollywoodienses se tratase, resulta ser una decisión que, de cualquier modo, sólo mantiene durante unos pocos meses; rápidamente, June Haver abandona los hábitos y regresa a universos más mundanos, aunque adorne su retorno con una boda de lo más sonada.
Los ecos de nueve años atrás reviven tras la estancia tras los muros del convento y Haver contrae matrimonio con un recién enviudad Fred McMurray, quien fuera el inolvidable jefe de Jack Lemmon en El apartamento y el protagonista de la legendaria Perdición, ambas de Billy Wilder. Con MacMurray, June Haver adoptaría dos niñas gemelas y viviría feliz hasta la muerte del actor en 1991.
June Haver aún realizó una episódica aparición, en este caso en los platós televisivos, en el año 1958 en la teleserie La hora de Lucy y Desi, que protagonizaban Lucille Ball y Desi Arnaz.-
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