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La muerte de un recluso en Nanclares eleva a cinco los fallecidos desde diciembre

El recluso fue hallado ahorcado en su celda del área de enfermería

La muerte de un nuevo recluso en la prisión de Nanclares de Oca (Álava) eleva a cinco las ocurridas en ese centro penitenciario desde el mes de diciembre pasado. La Delegación del Gobierno informó ayer de que el interno, que se encontraba en el módulo de enfermería a causa de una patología ansioso depresiva, fue encontrado ahorcado por su compañero de celda. No estaba en el programa de prevención de suicidios.

El recluso, que supuestamente se suicidó la tarde noche del miércoles, es J. D. G. G., un hombre de 43 años, de Barakaldo y que cumplía una condena de cuatro años y seis meses por varios delitos de robo con violencia, lesiones, agresión y malos tratos. Tras penar veinte meses en el centro de Basauri, permanecía en Nanclares desde mayo de 2003 y habría obtenido la libertad en agosto del próximo año.

El cuerpo de fallecido fue encontrado por su compañero de celda en el módulo de enfermería, donde se encontraba por una patología ansioso depresiva, a las 20.45 del miércoles. El compañero se había ausentado de la celda poco antes y al volver lo encontró ahorcado con el cinturón de su albornoz. Él mismo descolgó el cuerpo y avisó a los funcionarios, que requirieron una UVI móvil mientras el médico del centro le practicaba maniobras de reanimación sin resultado.

J. D. G. G. estuvo incluido en el programa de prevención de suicidios entre febrero y mayo de 2004, pero salió de él a sugerencia del psiquiatra de la red pública que le atendía, según informó la delegación del Gobierno. La dirección de Nanclares decidió que estuviera acompañado por un recluso de apoyo.

La Dirección de Instituciones Penitenciarias ordenó ayer la apertura de una investigación interna para determinar las circunstancias de la muerte. El colectivo de apoyo a presos Salhaketa, por su parte, denunció por medio de una nota que el nuevo ahorcamiento eleva a cinco las muertes ocurridas en Nanclares desde el 15 de diciembre del año pasado y criticó que no estuviera incluido en el programa de prevención del suicidio.

El anterior caso se produjo el pasado 13 de junio, cuando puso fin a su vida, ahogándose con una sábana, José Rubio Jiménez, el hombre que en noviembre de 2001 mató a cuchilladas a su mujer ya a sus tres hijos pequeños en la localidad valenciana de Tuéjar. Tras el parricidio, Rubio trató de quitarse la vida con el cuchillo que utilizó y al no conseguirlo lo intentó precipitándose con su coche por un barranco.

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El 15 de diciembre se registraron en Nanclares dos suicidios la misma jornada. Ambos presos se encontraban en tránsito en la prisión alavesa. A.M.H., de 30 años, era natural de Sevilla, aunque afincado en Bilbao cumplía 20 años de pena, mientras que M.R.V., de 21, natural de Las Palmas, tenía una condena de tres años y tres meses.

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