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Columna
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Reparto de prebendas

El Consell ha convocado el concurso para adjudicar las licencias de televisión digital de ámbito local y autonómico. El plazo para presentar ofertas finaliza el 1 de agosto. En unas declaraciones muy puestas en razón, la coordinadora de EU, Glòria Marcos, ha acusado al Consell de "ventilar las cosas incómodas en vacaciones". Y añade que el plazo finalice el 1 de agosto "es muy revelador de las auténticas intenciones del PP de evitar el control parlamentario y político. De la trayectoria de gobierno de esta gente la única cosa que se puede esperar es que trabajen en la línea de favorecer a grupos y personas afines". Y es que existen antecedentes que justifican estos temores. Sucedió cuando la concesión de licencias de emisoras de radio FM. El entonces presidente Zaplana aprovechó la ocasión para "comprar" voluntades entre los periodistas y medios de comunicación de Madrid. Recuerdo que uno de ellos fue Pedro J. Ramírez, a quien concedió dos emisoras. Lo que no sé es qué hizo el director de El Mundo con ellas. ¿Las vendió a alguna cadena? ¿Las cedió en régimen de alquiler? El plazo, como decía, termina el 1 de agosto. Tengo para mí que en Madrid ya existen preparadas diversas ofertas. Incluso desde antes de hacerse pública la convocatoria. Son emisoras de televisión digital. Calificación que en este caso va a tener un doble sentido: por el sistema tecnológico y por el sistema de adjudicación, a dedo. Con el disfraz de un concurso, eso sí. Hay que cuidar a los medios de la capital del Reino que generan opinión. Conviene tenerlos a favor. Lo veremos en las concesiones. Luego está lo del uso del valenciano. Se exige un 25% como mínimo. Los incentivos para aumentar ese mínimo son insignificantes. Si se supera, sin llegar al 100%, se adjudicarán 24 puntos al baremo de la oferta, cualquiera sea el aumento. Si se llega a emitir el 100% en valenciano, la puntuación en el baremo será de 25 puntos. Un puntito más. O sea, que el esfuerzo para emitir en valenciano no compensa. Estos chicos siempre defendiendo el uso y difusión de esa lengua que tanto aman. Eso dicen.

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