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CUMBRE DEL G-8

10.000 policías blindan Escocia ante la protesta de hoy

Más de 10.000 agentes y dos helicópteros se encargarán hoy de la seguridad de la cumbre del G-8 en Gleneagles, a unos 60 kilómetros de Edimburgo, que se celebra desde hoy hasta el viernes. Pero la policía también vigila ya las calles de la ciudad, donde está prevista una manifestación contra la pobreza convocada por el cantante irlandés, Bob Geldof.

El jefe de la policía escocesa, John Vine, declaró ayer que sus agentes están satisfechos por trabajar en manifestaciones pacíficas, pero advirtió de que se enfrentará contundentemente a cualquier acción violenta. Ayer se encadenaron tres activistas en lo alto de una grúa para protestar contra la iniciativa sobre la economía africana del ministro de Finanzas británico, Gordon Brown. En una refinería, a 30 kilómetros de Edimburgo, 150 manifestantes también sostienen su protesta.

Geldof, organizador de la "Larga marcha hacia la justicia", llegó ayer a Edimburgo y tildó de "estúpidos e innecesarios" los disturbios que se registraron el lunes en la capital escocesa.

La plataforma "G-8 Alternativo" -compuesta por varios grupos contrarios a la guerra de Irak, a la pobreza y a la proliferación nuclear- ha convocado para hoy una marcha concertada con las fuerzas de seguridad. Sólo se permitirá la asistencia de 5.000 personas. Los manifestantes se dirigirán hacia el hotel en el que se alojarán los líderes del G-8, pero tienen terminantemente prohibido rebasar el perímetro de seguridad. No será fácil limitar el número de asistentes cuando se calcula que en la ciudad hay un millón de personas prestas a acudir al concierto en el que participará Bono, entre otros artistas.

La policía pretende a toda costa impedir que se repitan los altercados que empañaron la cumbre celebrada en Génova en el verano de 2001. Y teme acciones violentas del grupo anarquista Bloque Negro, basado en Alemania y en países escandinavos, al que responsabiliza de los actos violentos del lunes. También se espera la presencia de la plataforma Dissent!, una red escocesa de grupos anticapitalistas que se propone bloquear las reuniones controlando los puntos clave de acceso a la ciudad. Un grupo que se da a conocer como la Armada de Payasos Clandestina Insurgente ha anunciado que su objetivo será "ayudar a las fuerzas de seguridad a mantener al G-8 bajo arresto domiciliario". No lo tendrán sencillo. El hotel en el que se acomodan los líderes políticos está rodeado por un cordón policial en ocho kilómetros a la redonda.

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