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600 desalojados en Castellbisbal en el segundo mayor incendio del verano

Tura ve "preocupante" que tres fuegos empezaran en zonas próximas

La localidad de Castellbisbal (Vallès Oriental) sufrió ayer el segundo mayor incendio del verano en Cataluña, tras el que el pasado 19 de junio devastó 839 hectáreas en el área de Talamanca (Bages). El fuego se desató en una zona boscosa y había quemado hasta anoche 207 hectáreas. Las autoridades desalojaron a 600 personas de sus casas en las urbanizaciones de Santeugini y Can Nicolau de Dalt, si bien anoche ya pudieron volver a sus casas.

También tuvo que ser atendido un piloto de una avioneta que durante los trabajos de extinción del fuego sufrió un accidente y tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia.

Pese que aún se investiga qué originó el fuego, la consejera de Interior, Montserrat Tura, señaló ayer que era "preocupante" que que se hubieran declarado tres incendios en zonas próximas, Castellbisbal, Collserola y El Papiol, todas en las comarcas de Barcelona.

A las 20.20 horas los servicios de emergencias de la Generalitat daban por estabilizado el incendio de Castellbisbal, que se había declarado antes de las tres de la tarde. Al cierre de esta edición, un total de 74 vehículos terrestres y 15 aéreos continuaban batallando para controlarlo.

Durante el incendio, algunos de los desalojados temían volver a quedarse sin nada. María Martínez no dejaba de repetir: "Otra vez no, otra vez no". Hacía 11 años y 1 día que perdió su casa en la misma urbanización de Santeugini de Castellbisbal en otro incendio. La reconstruyó y poco a poco, con el dinero del seguro, volvió a "poner las persianas y las ventanas, a levantar las habitaciones". Pero el fuego aparecía de nuevo y María no podía dejar de llorar porque temía volver a pasar por la misma pesadilla.En Castellbisbal, otra vecina escudriñaba el fuego desde muy cerca en la carretera, y no dejaba de preguntar si el incendio había o no cruzado ésta. Su casa, una vieja masía, era la primera que había al otro lado. Rosa Gómez vio cómo empezaba, lejos, al otro lado del pueblo, pero el fuerte viento lo desplazó rápidamente y "en diez minutos lo tenía aquí, sólo he podido cerrar las ventanas y la puerta, y cortar la luz". Gómez no sabía ayer si su casa seguía o no en pie. "Siento pánico, miedo, impotencia, porque es la única casa que tengo".

Unas 14 personas fueron atendidas por la Cruz Roja en el polideportivo de Martorell y hasta hoy no podrá realizarse una evaluación exhaustiva de los daños del incendio.

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El fuego castigó también otras localidades. En Biure d'Empordà (Alt Empordà), un incendio ocasionado probablemente por la caída de un rayo en la montaña de Sant Miquel obligó a desalojar cuatro masías de la zona. El fuego se declaró en una área boscosa cercana a la plaza de la Constitución del municipio. En su extinción participaron un total de 16 unidades terrestres de los bomberos y un helicóptero, aunque la lluvia ayudó a que se pudiera dar por controlado a las once de la noche. Preventivamente, los bomberos evacuaron a tres familias y a los inquilinos de una casa rural del pueblo que pudieron volver a las viviendas con normalidad antes de la medianoche, cuando se confirmó la extinción del fuego. El incendio quemó media hectárea de pinos y matorrales, informa Pep Prieto.

La tormenta eléctrica que se produjo ayer en buena parte del territorio catalán fue con toda probabilidad el origen de un incendio forestal que calcinó 26 hectáreas de bosque en Tivenys (Baix Ebre). El fuego comenzó alrededor de la medianoche y unos vecinos del pueblo vieron como tras caer un rayo prendió el fuego en la sierra de Cardó, una zona angosta y de difícil acceso, aseguró la alcaldesa de Tivenys, Maria Josepa Beltran.

La inaccesibilidad a la zona de esta localidad dificultó la llegada y el trabajo de los bomberos, que no pudieron estabilizar el incendio hasta el mediodía de ayer. A las tres de la tarde ya lo dieron por controlado, aunque los hidroaviones y los helicópteros de los bomberos continuaban remojando el terreno para evitar un rebrote.

El fuego afectó mayoritariamente al término municipal de Tivenys, aunque en el vecino pueblo de Benifallet también ardió casi una hectárea, informaron los Bomberos de la Generalitat. El paraje, junto al Ebro, está incluido en el Plan Especial de Interés Natural, y en él dominan los matorrales. El incendio no afectó a ningún núcleo urbano ni a ningún campo de cultivo, informa Oriol Aymí.

Miembros de los equipos de rescate junto a la avioneta que efectuó ayer un aterrizaje de emergencia en Castellbisbal.
Miembros de los equipos de rescate junto a la avioneta que efectuó ayer un aterrizaje de emergencia en Castellbisbal.S. SÁEZ

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