La cifra de fallecidos en la Operación Salida se reduce un 39%

La primera fase de la Operación Salida de este verano, que se inició a las tres de la tarde del viernes y concluyó a las doce de la noche del domingo, se ha saldado con 22 víctimas mortales, 14 menos que en el mismo periodo de 2004. Otras 18 personas resultaron heridas graves en accidentes de tráfico. El año pasado ya se había registrado el mismo descenso respecto a 2003, del 39%, aunque al final del verano la diferencia se redujo a sólo el 16%.

Las salidas de la calzada marcaron 11 de los 19 accidentes mortales que se produjeron durante el pasado fin de semana, en los que murieron 14 de las 22 víctimas totales. Las restantes se produjeron en siete colisiones, que dejaron otros tantos muertos, y un atropello mortal.

Seis de los fallecidos no llevaban puesto el cinturón de seguridad, un dato que comparten con el 40% de las 822 personas que han perdido la vida en lo que va de año en las carreteras españolas.

El accidente más grave de los primeros tres días de julio ocurrió el viernes por la tarde en Palas de Reis (Lugo), donde murieron cuatro personas tras salirse de la vía el vehículo en el que viajaban y chocar contra un muro.

El pasado fin de semana se produjeron unos 5.900.000 desplazamientos, de los 90 millones que espera la Dirección General de Tráfico (DGT) a lo largo de este verano.

El máximo responsable de la DGT, Pere Navarro, consideró ayer que el comienzo de la Operación Salida se ha desarrollado "razonablemente bien", a la vista de la reducción del número de víctimas y de que no ha habido "grandes atascos", en comparación con el verano anterior. El 1 de julio de 2004 los embotellamientos a la salida de las grandes ciudades alcanzaron los cien kilómetros.

Navarro no quiso, sin embargo, minimizar el problema y recordó que 12 personas se dejan la vida cada día en las carreteras durante el verano. Esa media sumó un total de 708 muertos entre julio y agosto de 2004.

Además de la falta de cinturón de seguridad, que no llevaban puesto 329 de los 822 fallecidos en lo que va de año, Navarro considera que el exceso de velocidad es la otra gran asignatura pendiente de los conductores españoles. Aunque sólo el 17% reconoce conducir "demasiado deprisa", el 78% percibe que el resto sí lo hace, explicó el director de la DGT durante la presentación de Traficus 2005, una nueva campaña de concienciación ciudadana.

La eficacia de este tipo de campañas, que inciden en las consecuencias de los accidentes, demuestra que "el factor humano es fundamental", a juicio de Luis Montoro, catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia.

Montoro cree también en el efecto positivo del anuncio de nuevas medidas como el carné por puntos, a pesar de que aún no ha entrado en vigor.