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El puerto exterior de Pasaia colisiona con el plan de protección del litoral

Medio Ambiente extrema las medidas para preservar el monte Jaizkibel y sus acantilados

Mikel Ormazabal

El proyecto de construir el puerto exterior de Pasaia entra en colisión directa con el nuevo plan de protección del litoral que está tramitando el Gobierno vasco. El Plan Territorial Sectorial (PTS) de Protección y Ordenación del Litorial, aprobado provisionalmente por el Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, establece restricciones que imposibilitarían la construcción de las infraestructuras necesarias para acceder a la dársena exterior. El plan concede al monte Jaizkibel -entre Hondarribia y Pasaia- el "máximo valor" para la conservación "por su interés paisajístico y naturalístico, entre otros", lo que impediría acometer obras en la montaña que alteraran su valor ambiental.

El controvertido proyecto que impulsa desde 2002 la Autoridad Portuaria de Pasajes y apoyan ahora el Gobierno vasco y la Diputación de Guipúzcoa -con la salvedad de los representantes de EA y EB- encuentra en el plan de ordenación del frente costero un nuevo obstáculo para su ejecución, que requeriría una inversión de 733 millones de euros. El PTS del litoral, que fija los criterios de intervención en la "franja de anchura mínima de 500 metros" existente entre la ribera del mar y el medio terrestre, no aborda expresamente el desarrollo de nuevas instalaciones portuarias. Sin embargo, establece fuertes restricciones en las márgenes costeras y las rías con el fin de impedir

la alteración de los espacios de gran valor medioambiental. Este es el caso del monte Jaizkibel, catalogado como un área de "especial protección", que está integrado en la Red Natura 2000 con la calificación de Lugar de Interés Comunitario (LIC).

Los acantilados del Jaizkibel figuran, junto con los de San Juan de Gaztelugatxe, la rasa mareal entre Zumaia y Deba o el fangal interior de Txingudi, entre los enclaves de mayor valor paisajístico del País Vasco, sólo superados por el hábitat de Urdaibai, declarado por la Unesco como Reserva de la Biosfera.El plan de protección y ordenación del litoral, en su artículo 10, referido a las directrices generales relativas a la localización y ejecución de infraestructuras, equipamientos y obras de interés general, establece como "criterio general" que se evite este tipo de actuaciones " en los suelos no urbanizables que han sido categorizados como de protección especial", como es el caso de Jaizkibel. Para las zonas especialmente protegidas, el nuevo plan recomienda "limitar al máximo la intervención antrópi-ca [del hombre], manteniéndose la situación preexistente".

La Diputación de Guipúzcoa discrepa de estos criterios, pues limitan muy seriamente cualquier actuación en Jaizkibel e imposibilitan la construcción de los accesos (carreteras y líneas férreas, entre otros) al puerto exterior. El Gobierno foral, en las alegaciones que aprobó el pasado martes en su Consejo de Diputados, advierte de la existencia de "contradicciones" en el documento del Departamento de Medio Ambiente. El diputado de Ordenación del Territorio, Koldo Azkoitia, apunta, entre otras, que, frente al criterio general de máxima protección del medio que propugna el PTS, se permiten otras actuaciones, siempre que se extremen las "medidas preventivas de preservación del entorno" o se adopten "las medidas adecuadas de conservación de los valores ambientales".

Azkoitia añade que el PTS del litoral no distingue entre la instalación destinada al uso principal (el puerto exterior) y "aquellas otras infraestructuras o instalaciones complementarias que son imprescindibles para su pleno funcionamiento y pueden ser entendidas como usos secundarios".

La construcción de la futura dársena exigiría perforar el Jaizkibel para conectar las instalaciones portuarias con la red viaria y el ferrocarril. "Si este PTS acaba siendo de aplicación, ponerse a excavar en Jaizkibel será muy complicado", admite Azkoitia. Por esta razón, la Diputación propone que, manteniéndose la protección más severa para el Jaizkibel, se permita la posibilidad de realizar intervenciones que califica de "secundarias".

Proyecto "inasumible"

La evaluación de impacto ambiental que acompaña al PTS incluye una mención especial a la propuesta de puerto exterior de Pasajes, en la que hace constar que este macroproyecto "afecta gravemente a un área de especial protección estricta en 21,86 hectáreas, lo que representa un 42% de la superficie de Jaizkibel" e incide negativamente en la flora y fauna del lugar. Por ello, el PTS considera que los costes ambientales que acarrea su construcción son "inasumibles". La consejería de Medio Ambiente recoge en este plan que, al margen cualquier otra consideración, el monte Jaizkibel figura entre los espacios seleccionados para integrar la Red de Espacios Protegidos de Euskadi. El plan de protección del litoral podría estar definitivamente aprobado a comienzos de 2006, según el director de Ordenación del Territorio del Gobierno, Martín Arregi.

La construcción del puerto exterior está siendo motivo de controversia y división entre el PNV y EA, socios de gobierno en la Diputación y el Ejecutivo autonómico. La abierta apuesta a favor de su construcción manifestada por el diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Joxe Joan González de Txabarri, y el ex consejero de Transportes Álvaro Amann, del mismo partido, ha chocado con el claro rechazo del anterior equipo de Medio Ambiente, dirigido por Sabin Intxaurraga, de EA.

El programa de gobierno para esta legislatura suscrito la semana pasada por el tripartito PNV-EA-EB evita concretar cualquier intervención en la zona portuaria de Pasaia. En el apartado dedicado a "la mejora de las infraestructuras", se limita a impulsar la "complementariedad" de Bilbao y Pasaia. Para este puerto, se propone elaborar "un plan que garantice una actividad portuaria respetuosa con el medio ambiente". El capítulo sobre medio ambiente no hace ninguna referencia al puerto exterior.

Por otro lado, los ensayos realizados por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), dependiente de Fomento, concluyen que el proyecto de puerto exterior es "técnicamente viable".

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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