"Es posible que falten estrellas, pero tenemos grandes artistas"

Ya ha comenzado a andar. Veinticinco años de historia tiene ya la cita cultural más conocida de Córdoba. Ramón López, el director del Festival de la Guitarra desde 2000, no tiene dudas del "prestigio internacional" que ha alcanzado el encuentro: "Lo he podido comprobar cuando me he encontrado con otros directores de festivales o con estudiosos de la guitarra que saben, sin ningún tipo de presentación, perfectamente los cursos que hay, los profesores que vienen...".

Pregunta. ¿Cómo nació el festival?

Respuesta. Fue una idea magnífica, sobre todo, de Paco Peña, que fue el que pensó en aquellos primeros encuentros. A través de los años, se han ido incorporando otros elementos, muchas ideas nuevas. El festival ha tenido una trayectoria estupenda. Es distinto a otros festivales veraniegos. Esto no tiene nada que ver con los musicales. No es un festival de verano sino uno muy específico, muy singular, porque gira en torno a la guitarra en todos los estilos y en sus vertientes. El festival ha ido ganando apoyos de la ciudad, Córdoba lo ha ido asumiendo como algo suyo y ha ido consiguiendo un prestigio internacional fabuloso.

"Creo que el festival también debe tener alguna concesión a determinados públicos"

"El festival de Córdoba se vive más de noche, al aire libre si es posible"

P. ¿La principal diferencia con los festivales de verano es que éste es más reposado y no se atosiga con muchísimas actividades a todas horas?

R. Sí, es cierto, aunque hay muchas actividades, porque empezamos por las mañanas con los cursos. El festival de Córdoba se vive más de noche, al aire libre si es posible. En comparación con la Bienal de Flamenco o con el de jazz de San Sebastián aquí no tienes que decidir dónde acudir cada día. Aquí está muy bien estructurado: por las mañanas, el apartado formativo; por la tarde, jornadas de estudio y mesas redondas; y por la noche, los conciertos.

P. ¿Cuántos alumnos y cursos se han preparado para este año?

R. Hay 260 alumnos de todo el mundo y son unos 15 cursos. Este año hemos ampliado también algunas disciplinas. Nunca se había hecho, por ejemplo, un curso de canción de autor, como el de Amancio Prada. Egberto Gismonti también estará. También es un lujo tener a un guitarrista como Jim Hall, un maestro de artistas impartiendo un curso, además de dar un concierto.

P. ¿Y las actuaciones?

R. Creo que se ha hecho un festival con una variedad de estilos muy importante. Creo que todos son artistas con una calidad incuestionable. Es posible que falten estrellas, pero tenemos grandes artistas. Creo que la altura del festival da poco margen para criticar. La programación está pensada para muchos sectores de público y para muchos gustos musicales dentro de la guitarra, incluyendo este año, aunque no por primera vez, una compañía de teatro. Estoy muy contento con la programación. Evidentemente, faltan artistas, pero en todos los festivales falta alguien.

P. ¿Las figuras que faltan no vienen sólo por cuestión pecuniaria?

R. Faltan por muchas cosas, por dinero también. Un festival de estas características requiere de mucho presupuesto y cuanto más tengas puedes llegar a más sitios. Pero para traer a figuras de la talla de Mark Knopfler o Eric Clapton tienen que coincidir varios factores. Primero que la gira que tengan en Europa, y más concretamente en España, coincida con las fechas del festival. Porque lo que es imposible es decirle a Eric Clapton, "vente el día 13 a Córdoba". Tiene que entrar dentro de una gira por Europa. Además, para este tipo de artistas el presupuesto es mucho mayor.

P. ¿No le da la impresión de que algunas actuaciones y conciertos se alejan un poco de la esencia del festival: la guitarra?

R. A mi no me lo parece. Creo que festival también debe tener alguna concesión a determinados públicos. Si se quiere atraer a un público más joven, hace falta rescatarlo también. Creo que todo lo programado tiene que ver en mayor o menor medida con la guitarra y, sobre todo, con la música.

P. ¿Qué conciertos destaca?

R. Hay muchos. Los aficionados al jazz seguramente no se van a perder a Jim Hall. Tener a Gilberto Gil creo que también es un lujo. Los Blues Brother Band o Silvio Rodríguez, que se prodiga poco últimamente en conciertos. Tener por primera vez juntos en el escenario a padre e hija Morente es muy importante. O que haya un estreno absoluto de Comediants... El concierto en exclusiva de Serranito también es importante. Saliéndonos un poco de la guitarra, el concierto de campanas pondrá una nota peculiar...

P. ¿Qué presupuesto tiene el festival?

R. Este año tenemos un poquito más, no mucho más. Estamos en el millón y poco de euros. Es un presupuesto que puede parecer muy alto pero la actividad merece la pena, es prioritaria para la ciudad. Y comparado con otros festivales no es alto. El de jazz de San Sebastián se pasa de los dos millones y medio de euros, el de Música y Danza de Granada cuesta tres millones y medio.

P. Sin embargo, algunos han criticado el elevado presupuesto y lo que cobran los artistas...

R. Es un poco extraño. Por un lado, nos dicen que no hay grandes estrellas y, por otro, dicen que los que vienen cobran mucho. Los artistas cobran lo que cobran, evidentemente, a mi me parece mucho lo que cobran, pero el mercado es el que es. A nosotros no nos cobra más Carlinhos Brown de lo que cobra en Almería, por ejemplo. Pero lo que parece raro es esa dicotomía que plantean: No están en el festival los que cobran mucho más, pero los que hay cobran mucho.