Luther Vandross, cantante de 'soul'
Luther Vandross, popular vocalista de soul romántico, falleció el viernes 1 de julio, a los 54 años, en un hospital de New Jersey, rodeado de su familia y sus amigos. Vandross nunca gozó de buena salud: aquejado de hipertensión y diabetes, no se recuperó de una apoplejía que sufrió en 2003. Obsesionado por su obesidad, había probado todas las dietas conocidas sin miedo a las consecuencias.
Luther Ronzoni Vandross había nacido en Nueva York el 20 de abril de 1951 en una familia muy musical. Huérfano de padre, ingresó en Upward Bound, un programa educativo para jóvenes pobres con talento. Allí conoció al guitarrista Carlos Alomar, que en 1974 se convirtió en colaborador indispensable de David Bowie, entonces fascinado por la música negra. Vandross visitó a su amigo en el estudio Sigma, de Filadelfia, donde Bowie preparaba Young americans; como un juego, Vandross se puso a cantar sobre las partes grabadas y el inglés, impresionado, le fichó como corista y arreglador vocal.
La conexión con Bowie, con el que firmó alguna canción, le abrió muchas puertas: llegó a ser uno de los vocalistas más solicitados en Nueva York, presente en docenas de discos e infinidad de jingles publicitarios. Le empujaron a probar suerte con la disco music, al frente del grupo Luther y como cantante de Change. Pero su sensibilidad le exigía una música más delicada: decía que nunca había superado la impresión de ver, a los 13 años, un recital de la sublime Dionne Warwick.
Tras firmar con Epic Records en 1981, Vandross desarrolló un soul elegante, donde su poderosa voz de tenor se alzaba sobre unos fondos sedosos, frecuentemente plasmados por el jazzman Marcus Miller.
Con textos de un romanticismo genérico, se hizo el rey absoluto del formato radiofónico conocido como Quiet Storm, tras el accidente que dejó paralizado a Teddy Pendergrass. La suya era una música de vocación nocturna, pensada para la seducción, destinada a un público afroamericano con poder adquisitivo. A pesar de su gordura, Luther se transformó en un improbable sex symbol, con una mayoría de público femenino: en directo, temas como Never too much o Here and now eran recibidos con clamor orgásmico. Con frecuencia le contrataban para cantar en bodas.
A lo largo de su carrera, Vandross consiguió ocho premios Grammy y vendió más de treinta millones de discos; se quejaba de que su compañía, a la que demandó en 1992, no supo promocionarle entre los compradores blancos. Nunca se desvió mucho de su aterciopelada fórmula, alternando temas propios con versiones de éxitos ajenos como Superstar o A house is not a home. Grabó duetos con Gregory Hines, Janet Jackson, Mariah Carey o Dionne Warwick, a la que también produjo; otras cantantes que se beneficiaron de sus habilidades en el estudio fueron Whitney Houston y Diana Ross. Al saber de su muerte, el reverendo Jesse Jackson le comparó con Nat King Cole; el sábado, Stevie Wonder le dedicó su actuación en Filadelfia dentro del festival Live 8.-
