CSI-CSIF busca formar una gran plataforma con los pequeños sindicatos independientes
La central es la más votada en la Administración general de la Junta y en Justicia
El conflicto laboral que vive el sector de Justicia ha puesto de relieve la importancia de dos sindicatos, CSI-CSIF y SPJ-USO, menos conocidos que los tradicionales CC OO y UGT. Cobra especial importancia la central CSI-CSIF, la más votada tanto entre los funcionarios judiciales como en la Administración general de la Junta, y con representación en las mesas sectoriales de sanidad, enseñanza y universidad, que busca aumentar su mayoría mediante la creación de una gran plataforma que agrupe a los pequeños sindicatos independientes.
El universo sindical es más que complejo, aunque a simple vista parezca acaparado por CC OO y UGT. Existe una constelación de sindicatos independientes y asociaciones profesionales en cada sector, principalmente en la función pública, con siglas poco conocidas para el gran público, y más o menos representativas, como CEMSATSE en sanidad, ANPE en la enseñanza pública o SADI entre los profesores interinos.
Para aunar a las pequeñas asociaciones y sindicatos profesionales de cada sector, que no son lo suficientemente representativos como participar en las mesas de negociación, CSI-CSIF, la Central Independiente Sindical y de Funcionarios, representada en todas las mesas sectoriales de la Administración andaluza y en la mesa general de negociación, trabaja en la formación de una gran plataforma. "Hoy por hoy se puede hacer un sindicalismo distinto al de clase, que funcione", asegura Rafael Hurtado, presidente autonómico de CSI-CSIF Andalucía, partidario de una "tercera vía sindical".
Acercar posiciones
Con este objetivo, en el congreso de Valencia celebrado en 2000 se decidió cambiar la denominación de "confederación" por la de "central", para que los sindicatos que quisieran sumarse no tuvieran que perder su personalidad jurídica. Según Hurtado, desde dicho congreso se trabaja en "acercar posiciones", mediante reuniones, que acaben por forjar alianzas electorales y ganar posiciones frente a CC OO y UGT. Los sindicatos minoritarios se beneficiarían de la fuerza de CSI-CSIF, presente en la mesa general de negociación de la Junta de Andalucía, junto con CC OO, UGT y CEMSATSE, reservada para los sindicatos con más del 10% de los votos en la comunidad, y en las mesas sectoriales de la Administración regional, es decir, justicia, sanidad, enseñanza y universidades, donde participan los sindicatos con más del 10% de los votos en su sector.
En total, según Rafael Hurtado, presidente autonómico de CSI-CSIF Andalucía, el sindicato tiene el 35% de la representación en toda la función pública. En el ámbito nacional, es mayoritario (es decir, que tiene más del 10% de los votos) en Instituciones Penitenciarias, la Agencia Tributaria, la Administración general del Estado y Correos. En la actualidad, tiene 35.000 afiliados en la comunidad, y 150.000 en toda España.
Este sindicato, que se autodefine como independiente, se constituyó en diciembre de 1977 como una confederación de 25 asociaciones profesionales de funcionarios sin vinculación política, la Confederación Sindical de Funcionarios, que llegó a tener 130.000 afiliados. Nació como respuesta al sindicalismo de clase existente, representado por CC OO y UGT, que estaba además ligado a los partidos comunista y socialista.
En 1990, la entonces Confederación Sindical Independiente de Funcionarios se fusiona con la Confederación de Sindicatos Independientes, constituida en 1984 con trabajadores del sector privado. Aumentar la presencia en las empresas es otro de los objetivos de futuro de CSI-CSIF, donde "queda mucho camino por andar", reconoce Hurtado. El sindicato está presente, principalmente, en ramas como la seguridad privada y la hostelería en determinadas provincias, así como en empresas con convenios colectivos nacionales, como Michelín.
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