Rubio se opondrá a la venta del suelo público del nuevo Mestalla

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Rafael Rubio, manifestó ayer su oposición a que la parcela en la que se ubicará el futuro estadio del Valencia CF, en la avenida de las Cortes Valencianas, sea vendida al club, ya que esta operación supondría "una pérdida de patrimonio que afectaría a todos los valencianos". Según Rubio, el club pretende comprar el suelo con beneficios de la recalificación del solar de Mestalla.

El portavoz socialista recordó que el Valencia CF, el Ayuntamiento y la Generalitat, ambos gobernados por el PP, acordaron en julio de 2004 la creación de una sociedad mixta para encargar el proyecto del futuro estadio, las obras y la explotación de los usos terciarios de la parcela deportiva de casi 90.000 metros. Además, en el acuerdo quedó estipulado que "sin perjuicio de la titularidad municipal de los terrenos, se arbitrarán las fórmulas jurídicas más adecuadas para que la propiedad del nuevo estadio corresponda a la indicada persona jurídica" o sociedad mixta, añadió Rubio.

Esta sociedad aún no se ha creado, y el Valencia tampoco ha presentado el plan urbanístico (PAI) para reordenar la parcela de Mestalla, como se comprometió con el Ayuntamiento en diciembre de 2004. El gobierno municipal del PP otorgó a la parcela una edificabilidad de 89.000 metros cuadrados, con vistas a la construcción de un estadio olímpico en la avenida de las Cortes Valencianas.

El club presidido por Juan Soler pretende el control en solitario del estadio, para lo cual busca un acuerdo con el Ayuntamiento para comprar el suelo con parte del dinero que ganará con la recalificación de Mestalla, según Rubio. El dirigente socialista se opone a esta operación, que supondría la pérdida de suelo municipal, y no aceptará que se intente compensar en terrenos de la reclasificación de zonas de huerta prevista por el PP. "Nosotros somos partidarios de apoyar al club, pero no es lo mismo eso que facilitar una recalificación [de Mestalla] para sanear las cuentas de una sociedad anónima en beneficio sólo de los grandes accionistas del club", añadió Rubio.

El teniente de alcalde, Alfonso Grau, descartó reservar una parcela en el nuevo plan general y afirmó que sobre las características del estadio "no hay decidida ninguna opción".

La segunda operación urbanística del Valencia CF sumó ayer nuevas críticas. Els Verds de Riba-roja denunciaron que el alcalde, Francisco Tarazona, del PP, aprobó el PAI de Porxinos mientras sus familiares mantenían "negocios" con la empresa adjudicataria, filial del club, ya que ésta tenía "derecho a opción de compra" sobre terrenos de la madre del primer edil. Estas parcelas han quedado excluidas del PAI. No obstante, Els Verds dicen que Tarazona debió abstenerse de votar el plan.