23 pueblos de Cataluña, en situación de emergencia por culpa de la sequía
El 95% del territorio está en nivel de alerta uno, con restricciones en regadíos y usos lúdicos
Un total de 23 poblaciones de Cataluña están en situación de emergencia y han solicitado la actuación de la Agencia Catalana del Agua (ACA). Estos municipios no pueden abastecerse de agua para consumo doméstico, principalmente porque se han secado los pozos o recursos subterráneos que les suministran agua potable. Estos municipios se concentran en las comarcas de Bages, Berguedà y Solsonès, aunque también hay alguna localidad afectada en Anoia, Alta Ribagorça, Baix Camp, Conca de Barberà, Noguera, Osona, Vallès Oriental y Vallès Occidental.
Los municipios que han solicitado la ayuda del ACA, que les proporcionará agua potable mediante camiones cisterna, son Sant Martí de Tous, Calders, Talamanca, Santa Maria de Merlés, Les Lloses, Montclar, La Quart, Sant Boi de Lluçanès, Campins y Cànoves i Samalús, en la provincia de Barcelona. Otras poblaciones que están en situación de emergencia son El Pont de Suert, Artesa de Segre, Castellar de la Ribera, Clariana de Cardener, Lladurs, Llobera, Olius, El Pinell de Solsonès, Pinós, El Riner y Solsona, en la provincia de Lleida. En la de Tarragona sólo hay dos municipios afectados, Sarral y Vilaplana, mientras que en Girona ninguna localidad sufre problemas de abastecimiento para el consumo doméstico.
La ACA ha implantado las medidas de restricción del uso de agua a la fase de excepcionalidad al 95% del territorio de Cataluña debido a la sequía, según informó ayer la Administración catalana. Esta situación se da de hecho desde principios de mes. El 3 de junio, 890 municipios (94%), de los 946 que hay en Cataluña, ya estaban en esta situación.
De esta forma, la ACA ha incluido en esta situación las cuencas del Daró, el Fluvià y el Cap de Creus, y la cuenca Nord, mientras que se mantienen a salvo de las medidas de restricción del uso de agua la cuenca del Garona, la del Muga y el sistema Siurana-Riudecanyes.
La Generalitat promulgó un decreto el pasado mayo que establece un escenario de excepcionalidad uno, que es el que afecta actualmente al 95% del territorio, y que prevé un primer nivel de restricciones en el uso del agua en los ámbitos agrícolas, de producción hidroeléctrica y para distintos usos ornamentales.
El Departamento de Agricultura, de la Generalitat, establecerá una línea de ayudas para aquellas explotaciones agrarias y ganaderas afectadas por la sequía, lo que beneficiará a las 5.655 explotaciones catalanas. La Generalitat indicó que estas ayudas complementan las que ya estableció el Gobierno central para paliar los efectos negativos de la sequía.
Se podrán acoger a las ayudas los agricultores profesionales que hayan sufrido pérdidas de producción de, como mínimo, el 20% en zonas desfavorecidas o del 30% en el resto de zonas, y que, como mínimo, el 50% de los ingresos totales de la explotación correspondan a producciones afectadas por la sequía.
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