Las Cortes Valencianas impulsan hoy la reforma del modelo autonómico con una nueva propuesta de Estatut

Las Cortes Valencianas celebrarán hoy una sesión histórica con la que se iniciará, 23 años después de la aprobación del Estatut, la reforma de la España de las autonomías. PP y PSPV, con la previsible oposición de Esquerra Unida, tienen previsto aprobar hoy la proposición de ley de reforma estatutaria que permitirá a la Comunidad Valenciana equipararse con las denominadas autonomías históricas. Una propuesta que el lunes se registrará en el Congreso de los Diputados y que será referencia para el resto de reformas.

Populares y socialistas intentarán hoy revestir de la adecuada solemnidad la aprobación, prevista alrededor de las 19 horas, de la proposición de ley de reforma del Estatut. El nuevo Estatut, que no entrará en vigor hasta que sea aprobado por las Cortes Generales y sancionado por el Rey -previsiblemente en el primer trimestre del próximo año-, será el primero de la más de media docena de reformas estatutarias pendientes. La reforma valenciana, que ya se ha convertido en referencia para el resto de autonomías que pretenden cambios en sus Estatutos, cumple con las condiciones que se habían fijado populares y socialistas. El PP reclamaba el doble consenso con los socialistas, en las Cortes Valencianas y en el Congreso de los Diputados; lealtad a la Constitución y que no se modificasen ninguna ley estatal. El PSPV, por su parte, exigía que la reforma incluyese los andamios necesarios para facilitar el acceso de la Comunidad Valenciana a un modelo de Estado federal en el que estuviese garantizada la cohesión y la solidaridad. Concepto que se traducía en la necesidad de prever la creación de una agencia tributaria concertada con el Estado, adaptar la estructura judicial ante un proceso de descentralización y garantizar una nueva carta de derechos civiles a los valencianos, como así recoge la reforma del Estatut.

Ambos partidos, PP y PSPV estaban además de acuerdo en equiparar la Comunidad Valenciana a las autonomías históricas. Voluntad que se ha traducido en la potestad del presidente de la Generalitat para convocar elecciones separadamente de cualquier otro comicio y en la obligatoriedad de ratificar reformas estatutarias sucesivas mediante la convocatoria de un referéndum.

En la sesión plenaria de hoy, populares y socialistas sólo tienen previsto admitir cinco del centenar largo de enmiendas presentadas por Esquerra Unida-L'Entesa. Ninguna de ellas altera sustancialmente el contenido pactado entre populares y socialistas. De no mediar sorpresas en la jornada parlamentaria, los seis diputados de EU-L'Entesa votarán en contra de la reforma del Estatut -que sí apoyaron los comunistas en 1982-. Los argumentos para rechazar la reforma se resumen en que la proposición de ley mantiene el techo electoral del 5% para lograr representación en Cortes Valencianas, no garantiza la suficiencia financiera de la Generalitat, que requeriría de un concierto económico, y deja básicamente igual el apartado referido a las señas de identidad, lo que impide cerrar el conflicto lingüístico. Otros partidos extraparlamentarios como el Bloc Nacionalista Valencià o Esquerra Republicana de Catalunya (ERC que en Valencia se denomina Esquerra Republicana del País Valencià) también se oponen a la reforma. El Bloc ha iniciado una campaña en contra con el lema No a un Estatut de vergonya. Agustí Cerdà, diputado de ERC en el Congreso anunció que enmendará la reforma y que el Gobierno de Rodríguez Zapatero se juega la estabilidad parlamentaria. El PSPV lamentó que alguien que no tiene ninguna base social en la Comunidad Valenciana intente desestabilizar desde Cataluña con estas afirmaciones.

Por otra parte, la presencia o ausencia en la tribuna de invitados del Parlamento valenciano de cargos populares evidenciará el grado de malestar generado en el seno del PP por una reforma que ha sido objeto de polémica.