Los sindicatos achacan a la subcontratación y a la escasa seguridad el último accidente laboral

La seguridad en la construcción resultó ignorada de nuevo. El obrero que falleció el martes en una obra de Málaga no llevaba arnés cuando cayó debido a la fragilidad de la plataforma de carga y descarga desde una altura de 20 metros. "Esta obra tiene un capataz que estaba obligado a revisar la seguridad, y que se convirtió en cómplice", acusó ayer Antonio Herrera, secretario provincial de Comisiones Obreras, sindicato cuyos miembros se concentraron, al igual que UGT, en protesta por las 24 víctimas andaluzas que han fallecido en la construcción en lo que va de año.

La fragilidad del tipo de plataforma que cedió el martes había sido denunciada por Comisiones Obreras ante la Inspección de Trabajo para su prohibición el pasado febrero. Aún ayer permanecía visible el hueco por el que cayó el martes el obrero. "El defecto en su fabricación se ha cobrado ya tres accidentes en el último año en Málaga, dos de ellos mortales, e ir a trabajar no se puede convertir en un peligro de muerte", denunció Antonio Herrera, secretario provincial de CC OO. El líder sindical considera que el descuido en la seguridad que propició el accidente mortal fue debido al trabajo a destajo y a la subcontratación, "ya que la poca vigilancia, unida a la precariedad y a los malos materiales se convierten a diario en una bomba", dijo. El sindicato ha solicitado en distintas ocasiones que suspendiera la venta de estas trampillas.

"Es necesario reforzar las inspecciones de trabajo, la actuación de la Fiscalía y la celeridad en la actuación de la judicatura", añadió Herrera, quien criticó que aún no haya habido una sentencia acerca del trabajador que murió en el cercano pabellón José Martín Carpena hace dos años.

El secretario general de UGT en Málaga, Esteban Delgado, anunció que denunciarán judicialmente el suceso y destacó la causa que motiva nuevos accidentes laborales en Andalucía. "Hacía tiempo hubo muchas muertes de sepultados en zanjas, y ahora ésta es la tercera muerte en plataformas de descarga. Se tenía que haber estudiado su dificultad", apuntó.

El obrero fallecido trabajaba para la subcontrata Alcazaba 2002, como aproximadamente el 80 % de los trabajadores de esta obra, según los compañeros del fallecido. "No era una excepción. Los trabajadores que están por cuenta cobran por metros construidos. Tendrían que poner y quitarse el arnés 20 veces al día y no les compensa", comentaban a pie de obra unos obreros que prefirieron quisieron dar su nombre. "La empresa debería poner un arnés por cada obrero, pero siempre alega que no tiene dinero para todos", decía uno de ellos. La zona donde ocurrió el siniestro está plagada de nuevos bloques y el ritmo de construcción es continuo. "Todos los bloques se han hecho igual, y Parlicón, la empresa que construye este inmueble, mantiene los mínimos obreros, el resto va todo subcontratado", añadía este último.

El secretario de Salud Laboral de CC OO, Francisco Díaz, apuntó otra razón como causa de la ola imparable de siniestros laborales, la movilidad: "La mayoría de los obreros están subcontratados y algunos vuelven por las autovías a sus pueblos después de jornadas de más de diez horas. Y al día siguiente, vuelta a empezar desde las cinco de la mañana que comienzan". Además, planteó que esta movilidad ha producido que la relación de complicidad entre los trabajadores por el lugar de origen se haya perdido y ha tenido consecuencias negativas. "Eso repercute en la pérdida de derechos que el empresario va recortando, y entonces el convenio sólo vale para hacer la nómina", apuntó.

Los albañiles compañeros de la víctima se concentraron indignados frente a la obra en la calle Imperio Argentina, en la zona cercana a la antigua central térmica de Málaga. La víctima de este último accidente, Domingo Renea Ponce, de 48 años, residía en Málaga, estaba soltero y falleció antes de que pudiera ser atendido por el servicio de emergencias 061.